China: los falsarios comunistas reinventan el Evangelio

En China, las autoridades comunistas imponen a los fieles, en determinadas regiones, una versión falsificada de la vida de Jesucristo, en la que el Señor es presentado como un pecador.
En un impresionante efecto de mimetismo, la situación en China se asemeja cada vez más a la historia escrita por Georges Orwell en su novela futurista "1984".
Mientras que la ficción inglesa presenta un Partido totalitario que obliga a las personas a aceptar su versión de la historia constantemente modificada, la realidad que opera en China es la de un poder comunista que reescribe la vida de Cristo.
El 22 de septiembre de 2020, la agencia de noticias Ucanews, crítica enérgica del régimen de Beijing, informó sobre la publicación de un libro de texto escolar que contiene una abominable falsificación de un episodio de la vida de Nuestro Señor.
El libro titulado Ética Profesional y Aplicación de la Ley, es publicado por la editorial de la Universidad de Ciencias de Tecnologías Electrónicas, un organismo que es propiedad exclusiva del Partido Comunista de China (PCCh).
Dicho libro contiene una mención abreviada del relato de la mujer adúltera (Juan, 8, 1-11). En lugar de un Cristo que perdona los pecados de la mujer culpable y la salva, la narración china explica que el Señor comenzó a apedrearla, diciendo: "Yo también soy un pecador, pero si la ley tuviera que ser aplicada por hombres sin falta, entonces esta ley sería inútil".
Entre los católicos de China continental, la indignación es grande: "Quiero que todo el mundo sepa que el Partido Comunista Chino siempre ha tratado de distorsionar la historia sagrada, de calumniar a nuestra Iglesia e incitar a la gente al odio", protestó un fiel en las redes sociales.
Paul, otro católico chino, explica que existen muchas distorsiones similares de los relatos cristianos y de la historia de la Iglesia, a pesar de las protestas de los fieles, que son completamente ineficaces: "El mismo patrón se repite todos los años, pero la Iglesia nunca responde, ni recibe el respeto y las disculpas que se merece".
Otro fiel, que administra una red social de católicos, lamentó que el contenido del libro viole las creencias religiosas, y precisó que sus autores y editores deberían corregirlo y disculparse públicamente.
"Esperamos que las autoridades eclesiásticas intervengan y hablen en nombre de la Iglesia". Una esperanza muy remota, porque cuanto más avanzan los meses, más se aprieta la soga alrededor de la Iglesia católica de China.
Una Iglesia que no ha podido ver los beneficios del acuerdo provisional sobre el nombramiento de obispos entre la Santa Sede y Beijing, firmado el 22 de septiembre de 2018, y que debería renovarse el próximo mes.
Fuente: Ucanews . FSSPX.Actualités