China: respuesta del cardenal Re a las Dubia del cardenal Zen

El cardenal Giovanni Battista Re, decano del Sacro Colegio, respondió a las Dubia del cardenal Zen en una carta fechada el 26 de febrero de 2020, dirigida también a todos los cardenales, ¡excepto al obispo emérito de Hong Kong! El 29 de febrero, Riccardo Cascioli reveló el contenido de dicha carta en el sitio italiano La Nuova Bussola Quotidiana: "una carta explosiva (...), que La Nuova Bussola Quotidiana ha tenido la oportunidad de consultar en exclusiva. Se trata de un duro ataque frontal y sin precedentes contra el arzobispo emérito de Hong Kong, de 88 años, un valiente oponente del Acuerdo [aún mantenido] secreto entre China y la Santa Sede firmado en Beijing el 22 de septiembre de 2018". Al final del artículo, se publicó la carta del cardenal Re.

Riccardo Cascioli señala que el decano del Sacro Colegio se empeña en demostrar una perfecta "continuidad" entre el Papa Francisco y sus predecesores en lo relacionado al tema del Acuerdo con China, afirmando: "una profunda armonía de pensamiento y acción de los últimos tres pontífices". El cardenal Re atribuye a Juan Pablo II "la idea de lograr un acuerdo formal con las autoridades gubernamentales para el nombramiento de los obispos", y recuerda que este mismo Papa "favoreció el regreso a la plena comunión de los obispos consagrados ilegalmente en 1958". En seguida, el cardenal Zen es declarado culpable de afirmar repetidamente que "sería mejor que no hubiera Acuerdo a tener un Acuerdo malo". Contra todo pronóstico, el decano del Sacro Colegio declara que "los últimos tres pontífices no compartían esta posición, y que apoyaron y acompañaron la redacción del Acuerdo que, por el momento, parecía el único posible". Llega al extremo incluso de negar que el Acuerdo firmado en septiembre de 2018 sea "el mismo que el Papa Benedicto XVI se negó a firmar en su momento" - como afirmó el cardenal Zen. Además, asegura haber consultado los archivos de la Secretaría de Estado, y por ello afirma que "Benedicto XVI aprobó el proyecto de Acuerdo sobre el nombramiento de obispos en China, que no pudo firmarse hasta 2018".

Es por esta razón que el director de La Nuova Bussola Quotidiana se pregunta por qué los documentos citados de la Secretaría de Estado y el Acuerdo Secreto de 2018 no se dan a conocer al público, ya que, efectivamente, darían fe de estas declaraciones del Cardenal Re. Especialmente tomando en cuenta que la Carta a los Católicos Chinos de Benedicto XVI, escrita en mayo de 2007, va en contra de tales declaraciones. Finalmente, "¿por qué, si Benedicto XVI ya había dado su placet al Acuerdo, no se firmó hace diez años?"

"Además, el Acuerdo prevé la intervención de la autoridad del Papa en el proceso de nominación de obispos en China. En consecuencia, la expresión 'Iglesia independiente' no puede interpretarse de manera absoluta como una 'separación' del Papa, como era el caso en el pasado", escribe el cardenal Re. Este último no duda en destacar "las consecuencias que resultan de este cambio de época, tanto en lo doctrinal como en lo práctico". Sobre este punto, Riccardo Cascioli se muestra alarmado: "Aquí se está hablando explícitamente de cambios doctrinales necesarios para poder llegar a un Acuerdo con el gobierno chino; una afirmación gravísima". Con esto afirma que, efectivamente, se trata de una "nueva eclesiología" que Benedicto XVI, en su Carta a los Católicos Chinos, declaró "irreconciliable con la doctrina católica".

Ese mismo día, 29 de febrero, el exnuncio apostólico en los Estados Unidos, Monseñor Carlo Maria Viganò, escribió una carta de apoyo al cardenal Zen, publicada en italiano por el sitio web Corrispondenza Romana.

"¡Es usted un valiente confesor de la fe, que cuenta con toda mi veneración y admiración! Por desgracia, la mentira se erige en el sistema del Vaticano, la verdad se ha invertido por completo, el engaño más perverso se lleva a cabo descaradamente incluso por aquellos que parecen estar por encima de toda sospecha, y que ahora se han vuelto cómplices del adversario. Incluso se ha llegado a afirmar que 'el Papa Benedicto XVI aprobó el proyecto de Acuerdo' firmado en 2018, cuando todos conocemos su implacable resistencia y su reiterada desaprobación sobre las condiciones impuestas por un régimen perseguidor y sanguinario.

“El Vaticano ha hecho todo y más para entregar a la Iglesia mártir china en manos del enemigo: lo hizo firmando el Acuerdo Secreto; lo hizo legitimando a los 'obispos' excomulgados, agentes del régimen; lo hizo deponiendo a los obispos legítimos; lo hizo exigiendo a los sacerdotes fieles que se registraran ante la Iglesia sometida a la dictadura comunista; lo hace todos los días al guardar silencio sobre la despiadada persecución que, precisamente desde este inoportuno Acuerdo, ha experimentado un aumento increíble. Lo hace ahora a través de esta carta infame dirigida a todos los cardenales, cuyo objetivo es acusarlo, denigrarlo y aislarlo".

Carta abierta del cardenal Zen al cardenal Re

Después de haber leído la carta del decano del Sacro Colegio a través de los medios de comunicación, el cardenal Zen publicó en su blog, el 1 de marzo, una carta abierta en italiano dirigida al cardenal Re. El 2 de marzo se publicó también en chino e inglés. En esta carta abierta, "que permite una comunicación más rápida", el obispo emérito de Hong Kong aclara, en primer lugar, la posición de Juan Pablo II y de Benedicto XVI citando una respuesta dada por este último al periodista Peter Seewald en el libro Dérnieres Conversations (Fayard, 2016): "¿Compartió y apoyó usted activamente la Ostpolitik de Juan Pablo II? - Hablamos al respecto. Para nosotros estaba claro que esta estrategia seguida por Casaroli, con muy buenas intenciones, era un fracaso. La nueva estrategia seguida por Juan Pablo II fue resultado de su experiencia personal, al vivir bajo este régimen. Evidentemente, nadie podía haber esperado que el comunismo (en Europa) se derrumbara tan pronto. Pero, de todos modos, en lugar de ser conciliador y aceptar compromisos, era necesario oponerse a él enérgicamente. Esta era la visión fundamental de Juan Pablo II, y con la que yo estaba de acuerdo". - El cardenal Zen especifica que Benedicto XVI le envió una copia de este libro con la dedicatoria "en comunión de oración y pensamiento".

Más adelante en la carta, pide al Cardenal Re "demostrar que el Acuerdo firmado recientemente fue aprobado por Benedicto XVI". También le solicita que "muestre el texto del Acuerdo, invisible hasta ahora, y la evidencia de los archivos invocados". Queda por explicar por qué no se firmó el Acuerdo en ese momento, concluye el cardenal Zen.

Luego, retoma el tema del "supuesto cambio de sentido de la palabra 'independencia'", el cual, en su opinión, "solo puede existir en la mente del Secretario de Estado, tal vez como resultado de una traducción errónea del chino por parte del joven minutante de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, probablemente el único chino en el lugar". Un error al que se suman otros diez, especifica el cardenal Zen, en la traducción de la carta del Papa Benedicto XVI de 2007.

Finalmente, el cardenal Zen pregunta ingenuamente si se equivoca al aconsejar a sus hermanos diciéndoles: "No critiquen a quienes siguen las directrices de Roma. Sin embargo, como estas directrices dan paso a la objeción de conciencia, pueden retirarse silenciosamente a las catacumbas sin resistir por la fuerza cualquier injusticia, por temor a sufrir mayores pérdidas".

El 3 de marzo, el Padre Bernardo Cervellera, director de la agencia italiana AsiaNews, también habló sobre las cuestiones planteadas por este Acuerdo Provisional del 22 de septiembre de 2018. La duda sigue siendo por qué "la última palabra" del Papa sobre las nominaciones de obispos es tan solo una "bendición" externa, ¿quiere decir que no es seguro que el Papa tenga el derecho de veto ni tampoco que este derecho sea permanente, sino solo temporal? También convendría explicar por qué no ha habido ninguna ordenación episcopal en China desde la firma del Acuerdo. Y finaliza recordando que las dos ordenaciones episcopales de 2019 se decidieron antes del Acuerdo: sería una mentira, señala, afirmar que son fruto del Acuerdo.

El director de la agencia italiana Misiones Extranjeras exige una explicación real de la pertenencia a una "Iglesia independiente". Porque, explica, el Partido Comunista Chino prohíbe a los obispos y sacerdotes "contactar con las potencias extranjeras, recibir a los extranjeros, aceptar a delegados de comunidades o instituciones religiosas extranjeras". A esto se agrega la prohibición de la "formación religiosa de menores", de cualquier tipo de acción religiosa fuera de los lugares registrados (prohibición de la extremaunción en hospitales, así como de oraciones o bendiciones en los hogares...). Es preocupante, concluye, que los obispos y los sacerdotes puedan aceptar esto sin decir una palabra.

Finalmente, el Padre Cervellera enfatiza que la situación de la Iglesia de China ha empeorado desde la firma del Acuerdo. "¿Es posible que la Iglesia católica y el Vaticano guarden silencio mientras tantos hermanos y hermanas están padeciendo tal violencia?", se pregunta angustiado. Y finaliza citando un testimonio personal: "Le pregunté a un miembro del Partido Comunista Chino por qué estaban desplegando tantos recursos para controlar a un grupo tan pequeño de católicos en China (menos del 1% de la población). Su respuesta fue: Porque tenemos miedo de su unidad".

El 5 de marzo, Vatican News publicó el videomensaje del Papa para el mes de marzo, en donde Francisco invita a los fieles a orar por los católicos en China, para que "perseveren en la fidelidad al Evangelio y crezcan en la 'unidad'". Vatican News señala que el Santo Padre alienta a los cristianos chinos a ser "cristianos comprometidos", "buenos ciudadanos" y a "promover el Evangelio sin hacer proselitismo", ya que el Evangelio se manifiesta a través del testimonio de la propia vida. - Un mensaje surrealista, comenta Marco Tosatti en su blog, luego de ver el video. "Particularmente cuando dice que los católicos 'deben promover el Evangelio, sin hacer proselitismo, y lograr la unidad". ¡¿Hacer proselitismo bajo una de las dictaduras más crueles que existen?! ¿Acaso el Papa no ha escuchado hablar de los Laogai? ¿De los sacerdotes y obispos perseguidos, obligados a tomar cursos de reeducación? Quien haya escrito este mensaje leído por el Pontífice, es amigo de la Asociación Patriótica, el brazo largo - y corto - del Partido Comunista para el control de la religión".