China-Vaticano: el sueño de Francisco y la realidad de las autoridades comunistas

El periodista señala con justa razón: “No basta leer el comunicado en el que la Oficina de Prensa de la Santa Sede nos informa que el cardenal Matteo Zuppi [presidente de la Conferencia Episcopal de Italia y miembro de la Comunidad de Sant’Egidio. NDLR] tuvo una entrevista telefónica con Li Hui, representante especial del gobierno chino para los asuntos euroasiáticos.

"Deberían leer también el comunicado de prensa de la parte china, emitido el 14 de agosto, un día antes del comunicado de prensa de la Santa Sede. Los detalles y diferencias en los comunicados de prensa dicen mucho más que las palabras oficiales".

Y precisa: “El comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede del 15 de agosto explica que el encuentro entre el cardenal Zuppi y Li Hui tuvo lugar “en el marco de la misión confiada al cardenal por el Papa Francisco para la paz en Ucrania y tras la reunión de Beijing del pasado mes de septiembre”.

El comunicado resalta que “durante la llamada telefónica se expresó gran preocupación por la situación y la necesidad de promover el diálogo entre las partes, con garantías internacionales adecuadas para una paz justa y duradera”.

“El comunicado del Vaticano se limita a mencionar la situación en Ucrania. Pero el tono de Beijing es diferente. Según los chinos, fue Zuppi quien solicitó la llamada. Esto no es poca cosa. Beijing dice: "Li Hui apreció los constantes esfuerzos del Vaticano para mediar en la crisis ucraniana y proporcionar ayuda humanitaria", y agrega: "[Li Hui] destacó que la situación actual muestra la importancia de los seis acuerdos conjuntos emitidos por China y Brasil".

“El comunicado de Beijing también afirma que “Matteo Zuppi, en nombre del Papa Francisco, agradeció al gobierno chino sus inquebrantables esfuerzos por la paz y expresó su aprecio por el papel positivo de los seis acuerdos conjuntos en la solución política de la crisis ucraniana”. Finalmente, 'ambas partes también intercambiaron puntos de vista sobre la situación actual de la crisis ucraniana, el proceso de conversaciones de paz y otras [cuestiones]'."

El sueño romano y la realpolitik china

Según Andrea Gagliarducci, del comunicado chino se desprende que "Beijing desea utilizar esta llamada telefónica [solicitada por Zuppi] como un reconocimiento internacional de la Santa Sede. Y esto, en un momento preciso en el que la libertad religiosa y la libertad de expresión parecen convertirse en cuestiones cruciales en Beijing, que también podrían incluirse en el contexto de la campaña electoral a la presidencia estadounidense".

Pero, recuerda el vaticanista italiano, la raíz del problema es que: “El Papa sueña con ir a China. Está haciendo gestiones ante China para mostrar su simpatía. Por eso 'saneó' el nombramiento unilateral de Monseñor Shen Bin como obispo de Shanghai, nombrándolo a su vez, evitando así tener un obispo excomulgado al frente de una importante diócesis china.

"China percibe esta apertura del Papa y tal vez desee forzar su avance hacia relaciones diplomáticas plenas. Esto eclipsaría los problemas de libertad religiosa –que la Santa Sede siempre destaca en sus diálogos confidenciales– pero también podría obligar a la Santa Sede a romper relaciones con Taiwán. Quitar a Taiwán el único aliado occidental que le queda podría ser la base de la estrategia de China con la Santa Sede".

Andrea Gagliarducci señala que “no hubo ninguna lectura del comunicado chino, ni siquiera en algunos comentarios de los medios vaticanos, que hubieran podido equilibrar los puntos de vista y aportar otras perspectivas. Falta una comunicación alternativa sobre China dentro de la Santa Sede porque el deseo del Papa lo ha aplastado todo.

“Se podría decir que siempre ha sido así, pero con el Papa Francisco, los medios del Vaticano han centrado su estrategia en el Papa y los intereses del Papa. Por ahora, solo se trata de una conversación telefónica.

"Sin embargo, el hecho de que la Secretaría de Estado no esté involucrada, que China considere a Zuppi como interlocutor y que Zuppi haya solicitado una llamada telefónica, todo sugiere que el Papa está tratando de forzar el diálogo con China.

"En resumen, más que a Rusia, al Papa Francisco le gustaría ir a China para el Jubileo de 2025. Esto justifica un salto adelante en la atribución de crédito al diálogo. Pero la verdadera pregunta es: ¿qué precio está dispuesto el Papa a cobrar a la Iglesia por un viaje a China? ¿Y cuál será el precio personal del Papa por perseguir el sueño chino?"

Formación de un clero "patriótico" comunista

Actualmente el precio a pagar es el que nos revela Wu Xiuying [seudónimo por motivos de seguridad. NDLR.] en Bitter Winter del 23 de agosto: “En China, el clero católico está comenzando a recibir una 'educación patriótica'."

El autor recuerda: “La Ley de Educación Patriótica entró en vigor el 1 de enero de 2024. El 4 de enero, la 25ª reunión de la Conferencia Nacional Conjunta de Grupos Religiosos emitió directrices sobre cómo las comunidades religiosas deben implementar la Ley de Educación Patriótica.

"Esta ley ha sido aclamada como la principal herramienta de propaganda interna del Partido Comunista Chino (PCCh) para los años venideros. Estas directivas tienen como objetivo convertir a las religiones controladas por el Estado en portavoces de la propaganda del Partido, incluso más que antes".

Y muestra la sumisión forzada del clero chino: “Los burócratas de la Iglesia saben que no pueden escapar a la nueva política de 'gobernanza estricta de la religión', que se basa en la idea de que los jerarcas religiosos a favor del gobierno no son los únicos capaces de controlar las comunidades religiosas y que es necesaria una supervisión directa del PCCh y del Frente Unido [organización subordinada al PCCh. NDLR].

"Un ejemplo de lo que está sucediendo en varias provincias es el Curso de Capacitación en Educación Patriótica para Representantes Católicos de Jiangxi, organizado por la Oficina Provincial de Asuntos Étnicos y Religiosos de Jiangxi este agosto de 2024 en el Colegio Socialista de Jiangxi Fuzhou, en Fuzhou, provincia de Jiangxi".

Este es el cronograma de las sesiones de reeducación: “El cronograma incluye conferencias y talleres prácticos, con clases dirigidas por expertos sobre temas como el pensamiento de Xi Jinping, el centenario del PCCh y cómo los católicos pueden apoyar al Partido y su Comité Central, con énfasis en el reciente Tercer Pleno. El tema de la “gobernanza estricta”[1] también se introdujo con cautela.

“Curiosamente, una de las excursiones organizadas como parte del curso llevó a sacerdotes y trabajadores laicos al Museo de Lemas del Ejército Rojo en Hufang, distrito de Le’an. La región es rica en lemas del Ejército Rojo que datan de la Guerra Civil, recopilados y transferidos al museo. Fue, como dijeron los organizadores, una oportunidad única para que los sacerdotes católicos y los trabajadores laicos 'hereden el gen rojo' como partidarios leales del Partido Comunista".

¡Esta es la realidad! Y los acuerdos entre el Vaticano y China sobre el nombramiento de obispos se siguen renovando periódicamente. Su contenido siempre permanece secreto. Nadie en el Vaticano se atreve a perturbar el sueño chino de Francisco, pero los hechos están ahí.

[1] El sitio web Decoding China explica la “gobernanza estricta” o “buena gobernanza”, muy apreciada por Xi Jinping. "Esta interpretación estricta se alinea con el discurso político-ideológico del PCCh que enfatiza la autoridad absoluta del partido, codificada en la Constitución china en 2018. El objetivo principal es garantizar que el PCCh cumpla bien su papel de gobernar el país. El orden público, la estabilidad social (es decir, la ausencia de manifestaciones) y la garantía del crecimiento económico se consideran parámetros de referencia. El énfasis en bienes comunes superiores, como el orden público y la seguridad, significa que incluso las leyes que restringen severamente las libertades civiles se consideran pilares importantes de la buena gobernanza".