Disputa de ritos litúrgicos en la India: Roma designa un enviado especial
Monseñor Cyril Vasil
El soberano pontífice envió un delegado pontificio a la diócesis de Ernakulam-Angamalyafin (Kerala, India) para encontrar una solución a la disputa litúrgica que divide a los católicos de rito siro-malabar desde hace varios años. Aunque plenamente consciente del espinoso asunto, monseñor Cyril Vasil sortea un campo minado: algunos laicos ya han denunciado la supuesta parcialidad del enviado del Papa.
¿Podrá el enviado del Papa Francisco solucionar la situación? La pregunta está en boca de todos los católicos de Kerala (India) desde el anuncio hecho por la Santa Sede sobre la llegada de monseñor Cyril Vasil el 4 de agosto de 2023. El arzobispo, exmiembro de la Congregación para las Iglesias Orientales y rector emérito del Pontificio Instituto Oriental de Roma, actualmente dirige la eparquía de rito greco-católico de Kosice (Eslovaquia).
Porque, entre las treinta y cinco diócesis adscritas al Dicasterio para las Iglesias Orientales, Ernakulam-Angamalyafin es la única que es escenario de una resistencia masiva a la implementación de una reforma litúrgica: peleas callejeras, huelgas de hambre, quema de efigies de prelados marcan la vida de los católicos de Kerala.
Para comprender la complejidad de la situación, cabe recordar que en esta Iglesia surgieron dos corrientes en la primera mitad del siglo XX, entre quienes querían una restauración del rito según la tradición siro-oriental, y quienes deseaban una inculturación india, para acercarse a los supuestos orígenes litúrgicos de una Iglesia fundada por el apóstol Santo Tomás.
En nombre de este arcaísmo litúrgico surgió la celebración de la Misa de cara al pueblo, resultando en tal caos que se puso en entredicho la unidad de la Iglesia local.
En 1999, un sínodo siro-malabar, en aras del compromiso, decidió por unanimidad, con la aprobación de la Santa Sede, que el sacerdote celebraría la Misa de cara al pueblo hasta antes del ofertorio, luego versus orientem hasta la comunión: una disposición a la cual se opusieron sacerdotes y fieles, queriendo mantener "sus tradiciones", mismas que datan de hace solo medio siglo...
Monseñor Vasil conoce perfectamente el caso que le encomendó el romano pontífice; habiendo visitado el lugar en 2018, el prelado eslovaco se mostró ditirámbico con los católicos de rito siro-malabar: "Puedo decir que es una de las Iglesias más florecientes que he conocido. (…)
"Muchas veces en tierras de tradición cristiana hay un sentimiento de desánimo ante la secularización. Recomiendo a todos los pastores que sufren de falta de visibilidad de la presencia cristiana que vengan a visitar la Iglesia de Kerala, las familias allí todavía son numerosas en comparación con Europa, y la participación en la misa dominical es del 95 al 98%", expresó con admiración en aquel entonces.
Evidentemente, estas palabras no importaron mucho a los laicos de la diócesis que se oponía a la reforma litúrgica: el sitio de información Web Matters India informó hace unos días que estos fieles acusan al enviado del Papa de parcialidad. "Ni el Sínodo siro-malabar ni el Vaticano quieren aportar una solución honesta y justa al problema", afirman, y esto incluso antes de la llegada de monseñor Vasil.
La misión del prelado eslovaco es de particular importancia: la Iglesia siro-malabar tenía 4 obispos hace un siglo, pero hoy tiene 64, sin contar los 8,600 sacerdotes y 36,000 religiosos. Esta comunidad es bastante próspera en un contexto político indio más que nunca hostil al cristianismo.
Para que conste, en la India, la Fraternidad San Pío X se encuentra instalada en el Estado vecino de Tamil Nadu, en Palayamkottai. El priorato del Sagrado Corazón organiza allí la vida católica, y también se ocupa de una escuela y un orfanato. Asiste a varias capillas en Tuticorin, Madras, Christurajapuram o Asaripalam, así como en los Estados de Karnakata (Bangalore), Goa y Maharashtra (Bombay).
Fuentes: Asianews/Crux – FSSPX.Actualités
Imagen: Peter Hric, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons