Dos obispos belgas condenados por negarse a formar a una mujer para el diaconado
Monseñor Luc Terlinden
El tribunal civil de Malinas condenó por discriminación al exarzobispo de Malinas-Bruselas, el cardenal Jozef De Kesel, y a su sucesor, monseñor Luc Terlinden. Los dos obispos rechazaron, con algunos meses de diferencia, la inscripción de una mujer para la formación al diaconado, debido a que no puede recibir el orden sagrado, por voluntad de Cristo, fundador de la Iglesia.
Cabe recordar por enésima vez que el sacramento del orden sagrado fue reservado al sexo masculino por el mismo Jesucristo. Esta ha sido la tradición constante de la Iglesia. Y hay que añadir que este orden se compone de al menos tres grados, según el Concilio de Trento: episcopado, sacerdocio y diaconado. Por tanto, la Iglesia no tiene el poder de conferir este orden a una mujer.
La mujer a la que se le negó esta formación llevó su caso ante la justicia civil, alegando discriminación "contraria a la constitución belga", precisa La Croix. Y la justicia falló a su favor el martes 25 de junio de 2024. Pero es necesario decir que la decisión es a la vez burlesca –una clara intromisión en el derecho de la Iglesia– y contradictoria.
El periódico La Croix señala que “aunque la justicia civil se declara incompetente para juzgar los asuntos de la Iglesia, el tribunal considera que los arzobispos se equivocaron al evaluar la candidatura”, explica Luc De Cleir, responsable de prensa del tribunal de Malinas", en comentarios reportados por La Libre Belgique. La Croix cita también al Padre Tommy Scholtes, portavoz de la Conferencia Episcopal de Bélgica.
Este último constata una paradoja “en la decisión del tribunal, que condena pero al mismo tiempo se declara incompetente para definir quién puede ser admitido o no a la formación diaconal”. El sacerdote señala sutilmente: "También podríamos haber sido criticados por admitir a una mujer sabiendo que no podría llegar hasta el final".
Le Figaro se pregunta: "¿Esta decisión podría sentar un precedente?" Louis-Léon Christians, catedrático de Derecho y Religiones de la Universidad Católica de Lovaina, responde firmemente que "no", cita La Croix.
Y Le Figaro explica que “el tribunal aclaró que no tiene 'competencia' para revocar las negativas del arzobispo y de su predecesor, ni para definir quiénes pueden ser admitidos o no a la formación diaconal porque esto sería 'contrario a libertad religiosa'".
Esta explicación plantea una duda: ¿en qué se basa entonces la decisión del tribunal? ¿Y qué podría evitar que esta denuncia se repita con nuevos denunciantes?
Una denuncia que no sorprende
Desafortunadamente, no era demasiado difícil predecir que esta situación surgiría, debido a la vacilación – ¿premeditada? – de la jerarquía, en torno a la cuestión del diaconado femenino, aun cuando las cosas son prfectamente claras desde el punto de vista de la doctrina de la Iglesia. Suele suceder que cuando se permite hacer y decir lo que sea, se termina por pensar que esta cuestión está sujeta a discusión en la Iglesia.
El Papa Francisco no es inocente en este asunto: al crear una primera comisión para discutir el tema, luego una segunda y, finalmente, dejando lugar a la duda. Aunque, haya dicho "no" varias veces, la última siendo clara, en su respuesta a una pregunta sobre el diaconado femenino, para la cadena de televisión CBS: "Si hablamos de diáconos dotados del orden sagrado, la respuesta es no".
Pero, al mismo tiempo, el Papa deja que la discusión continúe. Esto permite, por ejemplo, la formación para el diaconado de mujeres en Alemania, o esta petición en Bélgica. Si las cosas se hubieran enseñado claramente, estos dos obispos no habrían sido condenados.
Fuentes: cath.ch/Le Figaro/La Croix – FSSPX.Actualités
Imagen: Armelle Delmelle, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons