El Adviento según San Bernardo (3)
La Anunciación - Simone Martini y Lippo Memmi
Hermanos míos, huyan, huyan del orgullo con todas sus fuerzas, se los ruego.
El orgullo es el principio de todo pecado, fue él quien hundió tan rápidamente en la oscuridad eterna a Lucifer, que alguna vez brilló con un resplandor más brillante que todas las estrellas juntas.
Fue el orgullo, repito, el que transformó en demonio, no solo a un ángel, sino al primero de los ángeles. Después de eso, sintiendo repentinamente envidia de la felicidad del hombre, hizo nacer, en el corazón de este último, la iniquidad que había concebido primero en el suyo, y le aconsejó comer del fruto prohibido, diciéndole que él también llegaría a ser como Dios, conociendo el bien y el mal.
Oh, miserable, ¿qué esperanzas das, qué prometes tú al hombre, cuando sólo el Hijo del Altísimo tiene la llave del conocimiento, o más bien cuando solo Él es "el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cerrará, que cierra y nadie abre?" (Ap. 3: 7) Es en Él donde se encuentran contenidos todos los tesoros de la sabiduría y el conocimiento divinos (Col. 2, 3); ¿Acaso los robarás tú para dárselos al hombre?
La Anunciación - Simone Martini y Lippo Memmi
Imagen:
Título: La Anunciación
Creador: Simone Martini y Lippo Memmi
Fecha de creación: 1333
Procedencia: Capilla de San Ansano en la Catedral de Siena