El cardenal Zen critica duramente el Sínodo sobre la Sinodalidad
El cardenal Zen en el funeral del Papa emérito Benedicto XVI
En un texto publicado en su blog “oldyosef”, el cardenal Joseph Zen Ze-kiun escribe a los fieles para expresar su preocupación por la XVI Asamblea del Sínodo, que se refiere a la sinodalidad, y para invitarlos a rezar a fin de que “el Sínodo de los obispos termine bien”.
En un texto bastante extenso, el exobispo de Hong Kong explica que se siente “obligado a escribir algo que ayude” a los fieles “a saber cuáles son las causas más importantes por las cuales rezar en este momento”. Y su gran preocupación es “cómo terminará el sínodo sobre la sinodalidad”.
La sinodalidad
Para el cardenal Zen, la sinodalidad se refiere al sínodo: es el hecho de “caminar juntos” para realizar la propia misión. No es algo que inventar o descubrir. Y aunque los fieles participan en la evangelización, "es la jerarquía la que garantiza la dirección del camino de la Iglesia y defiende el contenido de la fe transmitida por los apóstoles".
Sin mencionar ningún nombre, el cardenal señala a los cardenales Jean-Claude Hollerich y Mario Grech, así como a Víctor Manuel Fernández, que "no hicieron hincapié en la preservación de la fe, sino más bien en los cambios, particularmente en la estructura del funcionamiento de la Iglesia y en su doctrina moral”, especialmente con respecto a las relaciones entre personas del mismo sexo.
El asunto Fiducia supplicans
El obispo emérito de Hong Kong menciona también la Declaración Fiducia supplicans y su historia: la condena, en 2021, por la Congregación para la Doctrina de la Fe de la bendición de las parejas homosexuales. La aparición de este tema en el Instrumentum laboris de la sesión sinodal de 2023. La carta de los cinco cardenales al Papa, en julio de 2023, de la que él fue uno de los firmantes.
La respuesta ultrarrápida de Francisco, larga y enrevesada, que hizo sospechar que había sido preparada por el equipo del Sínodo. La segunda carta de los cardenales solicitando una respuesta “sí” o “no”, y la falta de respuesta a esta segunda carta.
Un Sínodo orientado hacia un objetivo específico
El cardenal Zen reconoce la escala “sin precedentes” de este sínodo. Pero, en su opinión, “queda claro que la secretaría central está estrictamente controlada por procedimientos específicos: se hace hincapié en compartir y se evitan las discusiones”. Y añade que no puede “imaginar que el mismo método se utilice en un Sínodo oficial de obispos”, basado en la discusión entre pares.
Luego señala un hecho – que ya había denunciado – y es que 96 “no obispos” (es decir, el 26%) tienen derecho a votar entre los miembros del Sínodo. Y concluye contundentemente: "Está claro que el objetivo de este Sínodo es derrocar la jerarquía de la Iglesia e introducir un sistema democrático".
E insiste: el Papa puede convocar a quien quiera a una consulta, “pero el Sínodo de los Obispos creado por el Papa Pablo VI específicamente para permitir al Papa escuchar las opiniones de sus hermanos obispos, con el voto de los 'no-obispos', ya no es un Sínodo de Obispos”.
El cardenal pide a los fieles que recen por tres intenciones
Para que esta nueva asamblea sea verdaderamente un Sínodo de Obispos, es decir, que los obispos “luchen para tener más votos, o al menos para que los no obispos no puedan votar al mismo nivel que los obispos”.
Luego, que la declaración Fiducia supplicans, que ha provocado “un gran cisma en la Iglesia y confusión entre los fieles”, sea rechazada, a petición de los obispos, sine die. Porque “si el Sínodo no resuelve la cuestión, el futuro de la Iglesia será muy incierto”, ya que algunos amigos del Papa quieren cambiar la tradición de la Iglesia en este ámbito, y “siguen avanzando en sus proyectos”.
Finalmente, al cardenal Zen le preocupa que “los laicos tengan más derecho a 'compartir' las tareas 'pastorales' de la jerarquía”. Pero también la posibilidad de un “estatus independiente de las conferencias episcopales en las decisiones sobre la fe”. Y añade: "La perspectiva es aterradora. Si tiene éxito, ya no seremos católicos".
El cardenal finaliza su carta invitando al ayuno y la oración, especialmente el rezo del rosario, porque “así seremos escuchados”.
Fuentes: Oldyosef – FSSPX.Actualités
Imagen: X / Joseph Zen