El general que se opone al Papa

“Actualmente vivimos en un período de crisis en Europa: una época en la que varios movimientos populistas gozan de gran popularidad. (…) A raíz de esta ola populista, ciertos ideales han desaparecido y ciertos principios, relacionados con el comportamiento hacia los miembros más débiles de la sociedad, han quedado en un segundo plano”, se lee en La Stampa.

Un mensaje admonitorio enviado por el Papa a los participantes del Foro de Alpbach el 24 de agosto de 2024, que no pasó desapercibido para la prensa italiana: esta última lo vio como una nueva crítica papal contra el “populismo”, uno de cuyos representantes está actualmente en ascenso en la península.

Roberto Vanacci es un general, excomandante del 9.º Regimiento de Asalto de Paracaidistas, ahora miembro de la Liga y elegido miembro del Parlamento Europeo durante las últimas elecciones de 2024. El exgeneral no es un hombre que retroceda, ni siquiera ante el sucesor de Pedro.

Reaccionando a las reiteradas posiciones del Papa Francisco sobre la cuestión migratoria, se dirigió a su ilustre interlocutor: "Con el debido respeto, el Vaticano siempre ha defendido muy bien sus fronteras, entonces ¿por qué Italia no puede hacer lo mismo?", preguntó, no sin cierta ironía, informa Crux.

Como subrayan los mismos medios citando las palabras del eurodiputado, sus declaraciones no dejaron de suscitar polémica en los medios italianos. “El exparacaidista de 55 años y veterano de operaciones en Afganistán e Irak” ya había generado polémica en otras ocasiones. 

Irrumpió en la escena política italiana en 2023, con la publicación de una controvertida obra titulada Il Mondo al Contrario –literalmente “El mundo al revés”– en la que describe la homosexualidad como una “anomalía”.

El exmilitar también criticó a una campeona de voleibol de origen nigeriano, naturalizada italiana, que, en su opinión, “no representa a Italia”, cita Crux. El libro también muestra un escepticismo climático. El gran éxito del libro provocó, según Crux, “una avalancha de reacciones” que desembocaron en la destitución de Roberto Vanacci de su cargo de general.

Tras posicionarse en el ámbito político junto a Matteo Salvini, fue elegido diputado al Parlamento Europeo "con más de medio millón de votos", con la segunda puntuación más alta del país. Consideraría la fundación de un nuevo partido, según un amigo cercano, cuyo programa incluiría “la salida de la OTAN, el rechazo de la hegemonía estadounidense y la transformación de Europa en una confederación con su propio ejército”.

Su firme posicionamiento frente a las autoridades de la Iglesia parece ser una postura destinada a mostrar su lugar en el espectro político. Ya había “cruzado espadas con líderes de la iglesia en público”, en particular en la cuestión de la igualdad y la inclusión en la educación, exigiendo que “los estudiantes con capacidades diferentes sean tratados de manera diferente”.

Monseñor Francesco Savino, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Italia, condenó unas declaraciones “que nos remontan a las horas más oscuras de nuestra historia”, recuerda Crux, en clara referencia a las leyes raciales del período fascista. Una comparación extraña, visiblemente exagerada, que muestra hasta qué punto los prelados están atrapados en el pensamiento del mundo moderno.