El matizado crecimiento del catolicismo

Fuente: FSSPX Actualidad

El avance del catolicismo en número y proporción, los nuevos desafíos relacionados con la creciente secularización en las tierras antiguamente cristianas y la competencia de las sectas en los países del Sur: las últimas estadísticas oficiales de la Iglesia que acaban de publicarse ofrecen un panorama interesante en más de un sentido.

La llegada de la primavera en 2025 coincide con la publicación del Annuarium Statisticum Ecclesiæ, que ofrece un resumen de las principales tendencias respecto a la evolución de la Iglesia católica en el mundo, basándose en los datos recopilados a lo largo de 2023 y analizados cuidadosamente por la Oficina Central de Estadística de la Iglesia durante 2024.

Según estos datos, la población católica mundial asciende a 1,400 millones, (+1.1% en comparación con 2022, es decir, unos 15 millones de fieles más). Una cifra que debe compararse con el aumento paralelo de la población mundial (+0.9%). Un aumento real, aunque modesto, que muestra que el catolicismo conserva un lugar significativo en la demografía mundial: representa aproximadamente el 17.7 % de una población total estimada en 8,000 millones de habitantes.

África es el principal motor de este crecimiento. Según Vatican News, el número de católicos ha aumentado un 3% en un año (de 265 a 273 millones), gracias a la alta tasa de natalidad de países como Nigeria, la República Democrática del Congo y Uganda, donde la Iglesia desempeña un papel central en la vida social. Catholic News Agency añade que esta expansión está respaldada por un dinamismo misionero y el aumento del número de sacerdotes y seminaristas africanos, signo de la vitalidad del catolicismo.

Asia también contribuye a este crecimiento, aunque de forma menos pronunciada. Con un aumento del 1.5 %, el número de católicos asiáticos alcanza ahora los 150 millones. En Filipinas, bastión histórico del catolicismo en Asia, en India y en Vietnam, las comunidades católicas están en expansión a pesar de los contextos a menudo hostiles. Sin embargo, este progreso sigue estando limitado por factores como la persecución religiosa, como en China, la competencia de otras religiones o el secularismo.

En Europa, el número de fieles se estanca o incluso disminuye ligeramente. Vatican News señala que los 285 millones de católicos europeos representan solo el 20% del total mundial, frente al 50% de hace un siglo. Esta erosión se explica por la creciente secularización, el envejecimiento de la población y la disminución de la práctica religiosa, especialmente en Francia, Alemania y España.

Catholic News Agency señala excepciones, como Polonia, donde el catolicismo sigue profundamente arraigado, aunque también se perciben signos de declive, como ha subrayado en varias ocasiones FSSPX.Actualidad.

En América del Norte, la situación no es mucho más brillante. Con 90 millones de católicos (Estados Unidos y Canadá), la región goza de estabilidad numérica, pero muestra una pérdida de influencia cultural. La inmigración, especialmente la procedente de América Latina, sostiene las estadísticas, pero el desinterés de las generaciones jóvenes contribuye a erosionar la práctica religiosa.

América Latina, que alberga todavía al 41% de los católicos del mundo (574 millones), sigue siendo una región clave, pero también una fortaleza en transición: el crecimiento del catolicismo es casi nulo (+0.2 %), lo que supone una notable desaceleración en comparación con las décadas anteriores. Vatican News destaca que países como Brasil, México y Colombia, considerados durante mucho tiempo feudos católicos, ven cómo su población fiel se estanca ante el auge de las sectas evangélicas y pentecostales.

La urbanización, las desigualdades sociales y cierto recelo hacia las instituciones religiosas contribuyen a este fenómeno. A pesar de ello, la Iglesia conserva un papel importante en los ámbitos de la educación y la asistencia social, lo que mantiene su influencia.

La cantidad de sacerdotes en el mundo se mantiene estable, alrededor de 410,000, pero su distribución geográfica está cambiando. África y Asia registran un aumento de las ordenaciones, con 34,000 y 15,000 sacerdotes más, respectivamente, en las últimas décadas. Por el contrario, en Europa su número está disminuyendo, pasando por debajo de la barrera de los 150,000. Esta disparidad refleja un desplazamiento del centro de gravedad del catolicismo hacia lo que se conoce como el Sur Global.

El número de seminaristas, principal indicador del futuro de la Iglesia, sigue una tendencia similar. Su número total (alrededor de 110,000) está disminuyendo ligeramente, pero África compensa con creces las pérdidas de Europa y América del Norte. Catholic News Agency precisa que esta vitalidad africana es una esperanza que debe moderarse, ya que plantea desafíos logísticos, como la formación y el acompañamiento de estos futuros sacerdotes.

Las infraestructuras eclesiásticas, como las parroquias (unas 225,000 en todo el mundo), se mantienen estables, pero su actividad varía según las regiones. En África, se están creando nuevas parroquias para responder al crecimiento demográfico, mientras que en Europa algunas cierran o se fusionan por falta de fieles y sacerdotes.

La barrera de los 1,400 millones de católicos superada en 2023 plantea tantas oportunidades como desafíos para la Iglesia. Entre los principales desafíos figuran la secularización en los países occidentales y la competencia religiosa de las sectas protestantes en los países del Sur global. Todos estos retos deberían estar en el centro del próximo pontificado, que ocupa todas las mentes, tanto en el Vaticano como en otros lugares.