¿El Nacimiento es un peligro para el secularismo?

Fuente: FSSPX Actualidad

"No había sitio para ellos en la posada." (Lc. 2:7) Posiblemente, la sede regional de la Vendée, en Francia, pueda volver a poner un Nacimiento en su vestíbulo.

El martes 19 de septiembre, la Corte de Apelaciones administrativa de Nante reabrió un caso que ocasionó gran controversia hace tres años.

La Fédération de la Libre Pensée (FLP - "Federación del Pensamiento Libre") llevó el caso a los tribunales en el 2014, y la corte ignoró "la decisión implícita tomada por el presidente del Conseil Général en la que se niega a hacer uso de sus poderes para prohibir" el Nacimiento.

Desde entonces, no se ha puesto el Nacimiento en el vestíbulo del Conseil Général de la Vendée en el mes de diciembre. El juez administrativo que dio el primer fallo sobre el caso, consideró que el Nacimiento era un "símbolo religioso" que es incompatible con el principio de la "neutralidad" en los servicios públicos.

Han pasado ya tres años. Hoy, el comisionado encargado recomendó la anulación del fallo del 14 de noviembre del 2014, dictado por la corte administrativa de Nantes, que prohibió el Nacimiento en nombre del principio de secularismo previsto en la ley de 1905 de la Separación de la Iglesia y el Estado.

Asimismo, solicitó que la corte autorice un Nacimiento que no "esté acompañado de inscripciones, cruces, crucifijos o coronas." "Sin nada de cosas superfluas," insistió el comisionado en la audiencia.

Todo indica que la puesta del Nacimiento volverá a autorizarse. Primero, porque las recomendaciones del comisionado generalmente se obedecen; pero también porque esto seguiría el precedente recientemente sentado por la mayor autoridad administrativa en Francia, como lo explicó Bernard Gorce en el diario francés La Croix el 20 de septiembre.

Según el consejo estatal, el Nacimiento es una tradición tanto religiosa como cultural; por tanto, los jueces deberán determinar cuál de las dos es la razón para su montaje en lugares públicos. Si se trata de una tradición local, si el Nacimiento no es "un acto de proselitismo o una declaración religiosa", sino, simplemente, algo que se pone con un espíritu festivo o artístico, entonces no representaría un ataque contra el secularismo.

Aunque se le conceda una humilde esquina en el Conseil Général de la Vendée al Nacimiento, la decisión del consejo estatal muestra una increíble falta de perspectiva; si el Nacimiento es una "tradición cultural y religiosa", es precisamente debido al Evangelio, vector de la fe, que por su misma naturaleza da forma a las modas, culturas y países enteros. En otras palabras, si se elimina a la religión del Evangelio, la civilización colapsa y la barbarie regresa.