El Papa es atacado en Twitter por un caso relacionado con la eutanasia

Fuente: FSSPX Actualidad

Herman Van Rompuy.

El ex presidente del Consejo Europeo rompió el silencio y desató gran polémica al distanciarse públicamente de la reciente condena del Papa Francisco a la eutanasia practicada en las instituciones belgas a cargo de los Hermanos de la Caridad de Gante.

Herman Van Rompuy, ex primer ministro de Bélgica, desempeñó también el cargo de primer presidente del Consejo Europeo del 2010 al 2014. Católico y padre de cuatro hijos, con una licenciatura en filosofía y en economía aplicada de la Universidad Católica de Louvain, es actualmente miembro del Partido Flamenco Democrático Cristiano. Además, es miembro también de la organización que administra los centros de salud gestionados por la Congregación de los Hermanos de la Caridad de Gante.

Desde marzo del 2017, la junta directiva de los centros de salud que acogen a pacientes con trastornos psiquiátricos, autorizó la eutanasia activa para sus pacientes, y no sólo para los pacientes terminales que la soliciten, sino también en casos de trastornos psicológicos graves, o en caso de no existir un "tratamiento alternativo razonable."

El superior general condenó esta decisión, y recibió el apoyo de la autoridad suprema. La Oficina de Prensa de la Santa Sede confirmó el 10 de agosto del 2017, que el Papa Francisco, tras consultar con la Congregación para la Doctrina de la Fe, solicitó a la comunidad belga de los Hermanos de la Caridad de Gante detener la práctica de la eutanasia en sus pacientes.

La junta directiva tiene un mes para atender a la solicitud, bajo pena de sanciones canónicas. Por el momento, los religiosos y laicos en cuestión han decidido tomarse un tiempo para pensar las cosas.

Herman Van Rompuy no parece muy contento con las precisiones del Vaticano y del Hermano René Stockman, el superior general. El ex primer ministro belga no pudo resistirse a publicar en las redes sociales, el 13 de agosto, un lacónico tweet: "La época de 'Roma locuta causa finita' [Roma ha hablado, el asunto está terminado] terminó hace mucho tiempo."

Cuando fue cuestionado por Crux, el superior general de los Hermanos de la Caridad se negó a hacer comentarios sobre el tweet de Van Rompuy, afirmando que no tenía "idea de cuál era su intención al publicar eso en Twitter." El 17 de agosto, durante una entrevista con el diario católico italiano Avvenire, el Hermano Stockman parecía seguro del resultado de la reunión llevada a cabo el 11 de septiembre, y explicó los cuatro puntos solicitados: "En primer lugar, el respeto por la vida es un valor absoluto. En segundo, no se puede presentar la eutanasia como una 'solución' para un paciente sin esperanza de mejora. En tercero, la eutanasia no puede ser considerada un acto médico. Cuarto y último punto, la eutanasia no puede practicarse en hospitales que pertenezcan a nuestra congregación religiosa. Hablé de esto con el secretario de estado del Vaticano también, el cardenal Pietro Parolin, quien confirmó que no se puede transigir en este punto."

La comunidad de los Hermanos de la Caridad no ha respondido aún al ultimátum del Vaticano, pero el mensaje de Herman Van Rompuy parece dar a entender una cierta resistencia por parte de los religiosos, como si en este punto la obediencia no fuera obligatoria. Como si se pudiera elegir la ley del César por sobre la ley de Dios...

En cualquier caso, la doctrina católica no evoluciona con las convulsiones de las redes sociales: la eutanasia, al igual que el suicidio asistido, es un asesinato, porque el acto provoca directamente la muerte. Es una grave ofensa contra Dios, Creador y Dueño de la vida, y es un pecado contra el quinto mandamiento: "No matarás."