El Papa extiende hasta el 2024 el Sínodo de los Obispos

Fuente: FSSPX Actualidad

El cartel oficial del Sínodo sobre la Sinodalidad con las nuevas fechas

El Papa Francisco anunció que el Sínodo Mundial de los Obispos se extenderá hasta 2024: un cambio de programa "en continuidad con el camino sinodal en marcha", como afirma el Vaticano, ¿o más bien la revelación de las profundas fracturas de la Iglesia bajo el presente pontificado?

La noticia se anunció ante veinte mil fieles reunidos en la Plaza de San Pedro el 16 de octubre de 2022 para asistir a la ceremonia del Ángelus.

Sorpresa para unos, decisión esperada para otros, pero una cosa es cierta, la serpiente marina del Sínodo sobre la Sinodalidad no ha terminado de dar vueltas en el agua: "Son numerosos los frutos del proceso sinodal que ha comenzado, pero para llegar a su plena madurez, no debemos tener prisa", dijo el pontífice.

Asimismo, "para tener un tiempo más largo de discernimiento", el Papa Francisco decidió extender la fase final del Sínodo hasta octubre de 2024: "Espero que esta decisión promueva la comprensión de la sinodalidad como dimensión constitutiva de la Iglesia y ayude a todos a vivirlo en un camino de hermanos y hermanas que dan testimonio de la alegría del Evangelio", añadió.

Por parte de la Santa Sede, este súbito cambio debe entenderse más como una cuestión de método, ya que el Sínodo de los Obispos debe asumir "una dimensión procesal, configurándose como 'un viaje dentro de un viaje' para favorecer una reflexión más madura para el bien mayor de la Iglesia", explicó el secretariado general del Sínodo.

El director del Dicasterio para la Comunicación presentó una justificación: "El anuncio hecho por el Papa Francisco en el Ángelus nos dice que la sinodalidad en la Iglesia es un proceso y no un 'maquillaje' que consiste en un ajuste apresurado de una estructura eclesial dentro de la cual no cambiará nada en realidad. Prolongar la asamblea ordinaria del Sínodo significa, de hecho, considerar que el método es más importante que los grandes temas abordados", comentó Andrea Tornielli.

Este tipo de lenguaje debería suscitar un discernimiento para preguntarse si estos famosos "grandes temas abordados" no son la causa real de la decisión pontificia: ¿y si, en última instancia, el Papa no está intentando retrasar el cronómetro de la bomba que él mismo construyó con la apertura del camino sinodal?

En efecto, varios observadores del pontificado actual subrayan la reticencia, incluso la incapacidad, del Papa actual para oponerse firmemente a los excesos del Camino sinodal alemán, algunas de cuyas propuestas están en contradicción formal con la constitución divina de la Iglesia católica.

Sin embargo, en el pasado, se ha constatado que, ante los episcopados progresistas que lo presionan a adoptar medidas disciplinarias más radicales, el Papa Francisco prefiere "sacar de la cancha los balones", desestimando los temas más espinosos hasta las calendas griegas, como sucedió con la ordenación de mujeres al diaconado. Cabe señalar de paso que el método es menos suave y consensual cuando se trata de la liturgia tradicional...

Si esta hipótesis es correcta, el Sínodo podría instalarse a largo plazo, y es probable que el "camino sinodal", mencionado por los comunicadores de la Santa Sede, se prolongue hasta el final del pontificado actual. Un reto en esta época de escasez de combustible...