El Papa Francisco pone bajo tutela a Caritas Internationalis

Mediante un decreto publicado el 22 de noviembre de 2022, el Papa Francisco nombró a Pier Francesco Pinelli, un laico italiano, administrador provisional para asegurar la dirección interina de la confederación de 162 obras de caridad de la Iglesia, con sede en el Vaticano y presente en más de 200 países y territorios en todo el mundo, informó Vatican News.
Aloysius John, secretario general de Caritas Internationalis desde mayo de 2019, así como el presidente y el tesorero han sido suspendidos de sus funciones. La nueva gestión interina está asegurada hasta la asamblea general del 11 al 16 de mayo de 2023, con vistas a la revisión de los estatutos de la confederación. La asamblea general dispondrá la elección del presidente, el secretario general y el tesorero.
Hasta entonces, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, presidente saliente de Caritas Internationalis y prefecto del Dicasterio para la Evangelización de los Pueblos, será el encargado de asistir al comisario extraordinario y de velar por las relaciones con las Iglesias locales y organizaciones miembros de la confederación.
Esta decisión se tomó tras una auditoría realizada este año dentro de Caritas Internationalis "sobre la organización y el bienestar en el trabajo", especifica la nota de prensa. Una investigación encargada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral que, según la nueva constitución apostólica Prædicate Evangelium la cual entró en vigor en junio de 2022, tiene plena jurisdicción sobre Caritas Internationalis.
La nota de prensa anuncia el nombramiento, con efecto inmediato, de un triunvirato conformado por dos laicos y un jesuita. Pier Francesco Pinelli estará asistido por María Amparo Alonso Escobar, quien hasta ahora ha estado a cargo de la promoción en Caritas.
Anteriormente estuvo más de treinta años al servicio de los más desfavorecidos, como voluntaria en Europa, Norteamérica, África y Latinoamérica. De 2016 a 2020, fue directora de la oficina permanente de Caritas Internationalis en las Naciones Unidas, en Ginebra, trabajando en relaciones internacionales y asuntos multilaterales. El Padre Manuel Morujão s.j. será responsable del acompañamiento personal y espiritual del personal.
El objetivo de esta supervisión de Caritas es mejorar sus estándares y procedimientos de gestión, explica el decreto, que especifica que la investigación de la comisión independiente no puso de manifiesto ninguna "mala gestión financiera o conducta inapropiada de carácter sexual", sino "deficiencias en la gestión procedimientos con efectos negativos sobre el espíritu de equipo y la moral del personal".
¿Qué revela esta nueva decisión del Papa Francisco?
Nico Spuntini precisa en La Nuova Bussola Quotidiana del 24 de noviembre que "detrás del lenguaje oficial del comunicado de prensa, el contenido del decreto explica que habría casos de intimidación. Al menos eso es lo que dijo una fuente interna a Reuters, citando "abuso verbal, favoritismo y mala gestión de los recursos humanos que provocaron la salida del personal".
Y continúa señalando que tal decisión "podría reducir las posibilidades del cardenal Tagle en un futuro cónclave, si se interpreta como una señal de la falta de confianza del actual pontífice en su 'delfín' asiático".
Y concluye sobre el estilo de gobierno del Papa que demuestra que no se aparta de "una cierta tendencia a la rotación de hombres de confianza, pero con una excepción significativa: los hombres de la Compañía de Jesús".
"En caso de un problema o un tema espinoso, el Papa se apoya muy a menudo en los jesuitas, y este es también el caso de la situación en Caritas Internationalis para cuya resolución el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cardenal jesuita Michael Czerny, jugó un papel decisivo. A este último, a lo largo de los años, Francisco ha confiado cada vez más puestos de responsabilidad, y quién sabe si no lo ve también como un posible sucesor".
El 28 de noviembre, en Monday Vatican, Andrea Gagliarducci explicó esta decisión no por "un verdadero deseo de reformar la Iglesia", sino por "el deseo de dar cuerda al reloj antes del pontificado de Benedicto XVI".
En efecto, una organización canadiense de Caritas que apoyaba la legalización del aborto llevó a "Benedicto XVI a reformar los estatutos de Caritas Internationalis, en 2012, colocando la confederación bajo la égida del Pontificio Consejo Cor Unum para evitar el riesgo de aceptar en la confederación organizaciones que no se ajustan a la doctrina católica".
Esto según el principio expresado en la encíclica Caritas in veritate de Benedicto XVI. "Diez años después, prosigue Andrea Gagliarducci, se cuestionan los estatutos de Caritas y se nombra un comisario en un gesto que parece exagerado, dado que la propia nota de prensa solo habla de problemas de gestión y no de asuntos económicos o escándalos sexuales.
"Se eligió como comisario de Caritas a un directivo, Pier Francesco Pinelli, que ya había sido llamado a conceptualizar la fusión de los Consejos Pontificios Justicia y Paz, Migrantes y Cor Unum, y que más tarde se sumó al equipo de inspectores del departamento resultante".
Y concluye: "el principio evangélico de la caridad en la verdad ha sido sustituido por el principio pragmático "las realidades son más grandes que las ideas". Sobre la base de este principio, el riesgo es que la Iglesia se vuelva inconsistente. Y no solo para el mundo, sino para los mismos católicos".
Fuentes: vatican news/cath.ch/imedia/nuova bussola quotidiana/Monday vatican/DICI n°427 – FSSPX.Actualités
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