El Papa insta a los teólogos a "ir más allá"

Saliendo varias veces de su discurso, el Papa distinguió al teólogo del catequista. La misión de este último es "dar la doctrina correcta, la doctrina sólida, no las posibles novedades". El Papa instó a nunca enseñar a los niños "nuevas doctrinas que no son seguras".

El teólogo, en cambio, "corre el riesgo de ir más allá", porque "busca explicar mejor la teología", prosiguió el Papa. Y corresponderá "al Magisterio detenerlo" si es necesario, agregó. Francisco recomendó a los profesores de teología que den lecciones que "provoquen asombro en quienes los siguen", e indicó tres pautas.

Un gran peligro: regresar al pasado

La primera directriz es la de la fidelidad creativa a la Tradición, según el Papa. Se trata de "ejercer el ministerio de la teología -en la escucha de la Palabra de Dios, del sensus fidei del Pueblo de Dios, del Magisterio y de los carismas, y en el discernimiento de los signos de los tiempos- para el progreso de la Tradición apostólica, bajo la asistencia del Espíritu Santo".

El objetivo, según él, es evitar un gran peligro: regresar al pasado, "siempre se ha hecho así. Ciertos movimientos eclesiales, congelados en el tiempo, en sentido retrógrado".

Se oponen a la regla del crecimiento, explica el Papa, y el indiferentismo te lleva a decir que como "así se ha hecho siempre, es mejor seguir así", y eso no te permite crecer. En este punto ustedes, los teólogos, reflexionen un poco sobre cómo ayudar.

Profundizar el Evangelio

A continuación, el Sucesor de Pedro animó a los teólogos a aprovechar "la oportunidad de realizar con pertinencia la obra de profundización e inculturación del Evangelio", recomendando "abrirse con prudencia a la contribución de las diversas disciplinas a través de la consulta a los expertos, incluidos los no católicos".

Y concluye diciendo: "Los temas encomendados a su atención y especialización son de gran importancia en esta nueva etapa del anuncio del Evangelio que el Señor nos llama a vivir como Iglesia al servicio de la fraternidad universal en Cristo".

En la colegialidad

Finalmente, la tercera directriz es la de la colegialidad, la cual "adquiere, precisa Francisco, una relevancia particular y puede ofrecer una contribución específica en el contexto del camino sinodal, en el que está convocado todo el Pueblo de Dios".

El Papa también sugirió aumentar el número de mujeres, "no porque estén de moda, sino porque piensan diferente a los hombres y hacen de la teología algo más profundo y también más 'sabroso'". Actualmente, la comisión cuenta con cinco mujeres, de las cuales tres son religiosas y dos laicas, entre la treintena de teólogos que la componen.

Asombro, fidelidad creativa a la Tradición, inculturación, sinodalidad, teología femenina... todos los temas soberanos posconciliares están ahí.