El Parlamento Europeo pide al Vaticano que apoye al cardenal Zen
Esto podría parecer una especie de broma, o un error tipográfico, pero es preciso señalar que el Parlamento Europeo hizo esta petición en una resolución publicada el 6 de julio de 2022.
La resolución se refiere al arresto del cardenal Joseph Zen y de los administradores del Fondo de Ayuda Humanitaria 612. El texto señala las "violaciones de las libertades fundamentales en Hong Kong, (...) la aplicación de la ley de seguridad nacional el 30 de junio de 2022, (…) así como la ley fundamental de Hong Kong" que entró en vigor el 1 de julio de 1997, cuando la ciudad fue entregada a China.
Los considerandos recuerdan que 10,000 personas han sido arrestadas por las autoridades de Hong Kong desde las protestas de 2019, de las cuales 2,500 han sido procesadas y 1,100 condenadas. Actualmente hay 721 presos políticos en las prisiones de Hong Kong.
Por lo tanto, la resolución condena el arresto del cardenal Zen y de los coadministradores del Fondo de Ayuda Humanitaria 612. Llama a los estados miembros de la Unión Europea a "establecer sistemas salvavidas para los activistas de la democracia (…) y facilitar la obtención de visas de emergencia".
Asimismo, "invita al Vaticano para que apoye plenamente al cardenal Zen" y "pide al Vaticano que movilice sus esfuerzos diplomáticos y utilice su influencia sobre las autoridades chinas, y que exija que se desestimen todos los cargos contra el cardenal Zen". El texto pide además a las autoridades chinas que "revoquen por completo la Ley de Seguridad Nacional".
Aparte de la buena dosis de ilusión -o de ingenuidad- que muestra esta última petición, no deja de ser interesante ver al Parlamento Europeo sermoneando a la diplomacia vaticana. Sobre todo, porque esta última suele ejercerse de forma muy discreta, sin llamar la atención.
Pero es especialmente lamentable observar que la invitación del Parlamento Europeo es un reproche que parece justificado, al menos en parte. La reacción del Vaticano -y este punto ha sido subrayado por varios observadores- al arresto del cardenal Zen ha sido muy benigna.
Y es muy probable que esta falta de vigor se deba a la renovación del acuerdo entre China y el Vaticano sobre el nombramiento de obispos, acuerdo temporal que finalizará el próximo mes de septiembre. El Papa Francisco habló recientemente sobre el tema, expresando su deseo de que pueda renovarse una vez más.
¿Será sacrificado el cardenal Zen en el altar de la Ostpolitik, versión china, por el cardenal Pietro Parolin, ferviente defensor de "su" acuerdo? El futuro lo dirá.
Fuente: CNA/Parlement européen – FSSPX.Actualités
Imagen: Iris Tong, Domaine public, via Wikimedia Commons