El Patriarcado católico armenio de Cilicia (1)
El Patriarcado católico armenio en Bzommar
Armenia se menciona en el Antiguo Testamento como el “Reino de Urartu” (Ararat). Aquí encalló el arca de Noé. Y es gracias a la traducción al armenio de un evangelio apócrifo que conocemos los nombres de los tres reyes magos: Melchor, Gaspar y Baltazar.
Los apóstoles Bartolomé y Tadeo fueron los primeros evangelistas del pueblo armenio. Ya en 301, Armenia se convirtió en la primera nación en abrazar el cristianismo y proclamarlo religión estatal, antes del Edicto de Milán de 313, por el cual el Imperio romano toleró el cristianismo, y el Edicto de Teodosio, por el cual el Imperio reconoció el cristianismo como religión estatal en 380.
Unida inicialmente a la Iglesia Metropolitana de Cesarea de Capadocia, en territorio romano, la Iglesia armenia se separó de ella a principios del siglo V, bajo la dirección de un patriarca que tomó el título de Catholicos, título que se daba al jefe de una comunidad cristiana fuera de la jurisdicción de los patriarcas. Los jefes de las Iglesias armenia, nestoriana y georgiana han conservado este título.
Durante el siglo IV, las instituciones eclesiásticas armenias se fortalecieron y la liturgia tomó una forma propia, derivada del antiguo rito de Jerusalén. Al mismo tiempo nació la escritura armenia, atribuida al monje Mesrob (360-440), que permitió traducir a la lengua nacional textos litúrgicos hasta entonces escritos únicamente en griego y sirio.
Cincuenta años después del Concilio de Calcedonia (451), que afirmó las dos naturalezas – divina y humana – de Cristo, frente al monofisismo que afirmaba que la naturaleza humana había sido absorbida por la naturaleza divina, la Iglesia armenia se separó de la Iglesia católica. La adhesión al monofisismo fue confirmada en dos concilios nacionales sucesivos celebrados en 506 y 551.
Esta Iglesia separada de Roma se llama Iglesia apostólica armenia. No lleva el nombre de ortodoxa, sino Iglesia precalcedoniana, ya que rechaza el Concilio de Calcedonia.
En el siglo XI se produjo una apertura hacia la Iglesia católica. El catholicos Gregorio II hizo una peregrinación a Roma para honrar las reliquias de los apóstoles Pedro y Pablo, y en los años siguientes los diversos Catholicos reconocieron al pontífice como sucesor de Pedro. A partir de 1205, varios Catholicos recibieron el palio en Roma.
La enciclopedia Britannica explica que había "armenios católicos en el siglo XII entre aquellos que, huyendo de los opresores musulmanes, establecieron el reino de la Pequeña Armenia en Cilicia [sur de Turquía]. Aunque el reino se derrumbó en 1375, los monjes católicos armenios, los Hermanos de la Unidad de San Gregorio el Iluminador, sentaron las bases de la futura Iglesia católica armenia bajo la influencia de los dominicos".
El sitio web del Vaticano explica además que en el siglo XIV, “los misioneros franciscanos y dominicos llegaron a Armenia y establecieron centros religiosos, pero los problemas con las jerarquías locales llevaron a una ruptura en 1441, año en que la jerarquía armenia se dividió en dos ramas, Sis y Echmiadzín”.
En 1740, un sínodo de obispos armenios se reunió en Roma para elegir al primer patriarca católico de rito armenio, establecido temporalmente en Kraim, Líbano; en 1742, se estableció una nueva sede en Bzommar, en el Líbano, cerca de Beirut. Transferido a Constantinopla en 1866, regresó a Bzommar en 1925, donde se encuentra hoy. El Catholicos actual es Raphaël Bedros XXI Minassian, y su jurisdicción se extiende a todos los armenios católicos de Oriente y de la diáspora.
“El Patriarca armenio de Cilicia reside hoy en Beirut y administra personalmente esta diócesis. Hay también tres arquidiócesis (Alepo, Bagdad y Estambul), tres diócesis (Alejandría, Eṣfahān y Kamishlia, Siria), un exarcado apostólico (París) y dos ordinariatos (Atenas y Gherla, Rumania)”, según la enciclopedia Britannica.
Fuentes: Saint-Siège/Britannica – FSSPX.Actualités
Imagen: Serouj (courtesy of Rita), CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons