El poder de la intercesión de la Preciosísima Sangre
Abogar es uno de los oficios especiales de la Sangre de nuestro Salvador. Su propia existencia es la más poderosa de las oraciones. Su presencia en el cielo es un poder que sólo es superado por la omnipotencia.
Fue el poder por el cual Dios redimió al hombre. Es el poder por el cual el hombre prevalece con Dios. Fue la oblación que, cuando se ofreció, reconcilió al Creador ofendido con sus criaturas pecaminosas.
También en este sentido, la devoción a la Preciosa Sangre tiene una realidad más viva e íntima que otras devociones.
La conversión es su principal ocupación sobre la tierra. Es su propio trabajo más que el nuestro.
Vista desde este propósito, es algo más que intercesión: la Sangre Preciosa hace el trabajo, la oración y la respuesta a la oración, todo al mismo tiempo.
Fuentes: Rev. Fr. F.-W. Faber, The Precious Blood or the Price of Our Salvation / FSSPX.News – 7/30/2018