El prefecto de la Doctrina de la Fe recuerda la imposibilidad del sacerdocio femenino

Fuente: FSSPX Actualidad

El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Monseñor Luis Ladaria Ferrer, recordó en un escrito publicado por L'Osservatore Romano el 30 de mayo de 2018, el carácter definitivo e infalible de la doctrina, que dicta que el sacerdocio está reservado únicamente a los hombres en la Iglesia. 

El texto de 6 páginas publicado en el diario romano, tiene como objetivo "disipar ciertas dudas" según las cuales "se sostiene" que esta doctrina "nunca ha sido definida ex cathedra y que, por lo tanto, una decisión posterior de un futuro papa o concilio podría revertirla", escribió el prefecto de la Doctrina de la Fe.

Monseñor Ladaria - que recibirá el sombrero cardenalicio el 28 de junio próximo - insiste en el hecho de que este tipo de dudas crean "una grave confusión entre los fieles" y que, por lo tanto, debe recordarse que la Iglesia reconoce que la imposibilidad de ordenar mujeres sacerdotes pertenece a la "esencia del sacramento del orden."

Esta imposibilidad no es "disciplinaria", precisó el prelado designado por el papa para hacerse cargo de las cuestiones relacionadas con la fe, sino que es un elemento "doctrinal" que "concierne a la estructura del sacramento": el sacerdote actuando "en la persona de Cristo (...), el hecho de que sea un hombre es un elemento indispensable de esta representación sacramental," insistió.

Esta doctrina pertenece a "la enseñanza ordinaria y universal de los obispos diseminados por el mundo" quienes "cuando proponen, en comunión mutua y junto con el papa, la doctrina católica debe ser considerada como definitiva", pues queda revestida del sello de la infalibilidad, explicó Monseñor Ladaria.

Éste último finalizó precisando que cuando el Papa Juan Pablo II promulgó la Carta Apostólica Ordinatio Sacerdotalis el 22 de mayo de 1994, "no declaró un nuevo dogma, sino que con la autoridad que le había sido conferida como sucesor de San Pedro, confirmó formal y explícitamente, para despejar toda duda, lo que el magisterio ordinario y universal ha considerado a lo largo de toda la historia de la Iglesia como perteneciente al depósito de la fe."

Esta declaración romana que confirma la enseñanza infalible de la Iglesia es muy bien recibida. Quiera Dios que aclaraciones semejantes sobre otros temas se hagan con la misma rapidez, pues son fuente de confusión en la Iglesia, por ejemplo, la intercomunión entre protestantes y católicos o el acceso a la comunión sacramental para los divorciados "vueltos a casar".