El terrible desorden actual de la teología moral (1)

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Johan Bonny, obispo de Amberes

The Tablet, una publicación en línea en inglés que se autodenomina católica, organizó un seminario web titulado The International Catholic Weekly News. El tema fue el reciente Responsum de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) que afirma la imposibilidad de bendecir a las parejas del mismo sexo.

Se invitó a varios ponentes a esta mesa redonda virtual. Cabe destacar especialmente la participación del obispo de Amberes, Monseñor Johann Bonny, quien ya se había destacado por su indignada reacción contra el texto de la CDF, y por un mea culpa en beneficio de las parejas mencionadas anteriormente.

Las salidas de la Iglesia revelan la pérdida de la catolicidad

Monseñor Bonny extiende su acusación contra Roma de varias formas. Dice, en primer lugar, que las personas "principalmente heterosexuales", especialmente los jóvenes, reaccionaron de manera "dramática", abandonando oficialmente la Iglesia católica en sus diócesis, para protestar contra las acciones de la CDF. Se dice que suman alrededor de 700.

Agregó que hasta 2,000 personas solicitaron la cancelación de su inscripción en los registros de bautismo en las diócesis flamencas de Bélgica, la cual es una región tradicionalmente muy católica.

Cabe señalar que aquí se hace una admisión indirecta del tamaño. Es cierto que Flandes era un país muy católico. Pero la sucesión de obispos progresistas, incluso demasiado progresistas, la ha convertido en una región que ya no es verdaderamente católica. Hasta el punto de que algunos quieren borrar incluso el registro escrito de su bautismo... De tales pastores, tales fieles.

El coste práctico de esta situación, añade el prelado, es la pérdida de la fe de los miembros de la Iglesia. "No se trata de principios ni teorías, son personas reales y eso es lo que me preocupa. Es nuestra responsabilidad ante Dios nuestro Padre", señaló.

Tiene razón en que es su responsabilidad, pero su reacción indignada contra la CDF está en primera línea en la decisión de estas pobres ovejas abandonadas por sus pastores, y especialmente por él.

Una crítica mordaz contra el Responsum

El obispo de Amberes retoma su vilipendio contra el Responsum desde varios ángulos. Primero critica la falta de consulta con los obispos. Cuando participó en los Sínodos sobre la Familia en Roma, pidió a la Iglesia que bendijera a las parejas del mismo sexo. Por esto se pregunta: ¿Cómo puede la Iglesia avanzar en estas cuestiones sin colegialidad sinodal?

¿Monseñor Bonny dice adiós a la primacía romana? Al menos esa es la impresión que da.

El segundo gran defecto de este texto es que "no está en sintonía con Amoris laetitia". La exhortación apostólica hace hincapié en la búsqueda de elementos positivos y en no condenar a las personas antes de escucharlas. El veneno de este texto no ha terminado de intoxicar a la Iglesia...

Tercer defecto: una debilidad teológica del documento que no refleja los desarrollos recientes en la teología bíblica, sacramental y moral. Y para dejar bien claro su punto, afirma: "Es como si hubiera sido escrito en tiempos de Pío XI". Probablemente, para el prelado, ese es el peor insulto...

Monseñor Bonny percibe un cuarto defecto: el hecho de que el documento no toma en cuenta lo que dicen las ciencias humanas sobre la sexualidad y los desarrollos en la sociedad civil. En particular, el hecho de que muchos países han legalizado la unión civil para las parejas LGBT, y este hecho forma parte de las vivencias de muchas familias católicas.

También encontramos una afirmación presente entre los teólogos y obispos alemanes sobre el tema: las ciencias modernas y la evolución social son fuentes de la

Revelación. ¿Qué hay entonces de los pobres atrasados ​​que afirman, con toda la tradición, que la Revelación terminó con la muerte del último Apóstol y que nada se le puede añadir?

Quinto defecto: el Responsum afirma con Amoris laetitia, que "no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, incluso distantes, entre las uniones homosexuales y el plan de Dios para el matrimonio y la familia" (No. 251). Este pasaje es una cita extraída del documento de la CDF: Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales, del 3 de junio de 2003, en el No. 4

Monseñor Bonny expresa su indignación por esta aplicación de Amoris laetitia. "Ya desde el Sínodo se dijo que esto no es cierto. Existen muchas similitudes. Nadie dice que es lo mismo, porque no es lo mismo. Y, de hecho, existen algunas diferencias importantes. Pero decir que no hay similitudes ni analogías posibles, ni la más mínima, eso no es cierto. Esto es repetir algo que todos saben que es falso".

Sin embargo, el texto es de hecho una cita de Amoris laetitia que a su vez cita un texto anterior. Entonces, ¿a quién debemos creer: a la exhortación papal o las declaraciones privadas de Monseñor Bonny?

La fe no es inmutable para Monseñor Bonny

Finalmente, después de sugerir la búsqueda de soluciones pastorales y litúrgicas al problema en cuestión, el obispo de Amberes afirma que "el Catecismo no es de derecho divino, puede ser modificado por el Papa". Y añade: "El catecismo puede cambiar, al igual que el derecho canónico. El catecismo es un libro abierto a la historicidad y al progreso. Creo que hay párrafos que podrían modificarse de manera colegial".

Una confesión interesante. Pero ya lo sospechábamos. Para Monseñor Bonny, la fe divina evoluciona. Debe seguir la voluntad de los hombres. Ya sea del legislador civil que reivindica el pecado, o de los pastores perdidos que llevan a sus ovejas a pastos envenenados. Su responsabilidad, especialmente la de los obispos, es terrible.