El Vaticano reorganiza sus cartas en Oceanía

Monseñor Susitino Sionepoe, nuevo arzobispo de Numea
La Santa Sede ha reorganizado las cartas eclesiásticas en varios territorios de Oceanía, con la creación de representaciones diplomáticas en tres archipiélagos del Pacífico y el nombramiento de un sucesor de monseñor Michel-Marie Calvet en Numea (Nueva Caledonia).
A comienzos de 2025, la diplomacia de la Santa Sede ha extendido un poco más su influencia: Palaos, los Estados Federados de Micronesia y Vanuatu han decidido formalizar sus relaciones bilaterales con el Vaticano. El Papa Francisco extendió las funciones del arzobispo Gabor Pinter -diplomático húngaro que ya es nuncio en Nueva Zelanda y en las islas Fiyi- a tres nuevos Estados del Pacífico.
El pontífice romano estará así representado en una miríada de islas al otro lado del mundo desde Roma: Palaos, Micronesia y Vanuatu son tres archipiélagos que comprenden 340, 607 y 83 islas respectivamente. Huelga decir que el nuevo nuncio tardará algún tiempo en conocer las islas...
Estos archipiélagos tienen una importancia estratégica para la Iglesia católica, cada vez más amenazada por las diversas confesiones protestantes -en particular las evangélicas-, muy presentes en el Pacífico. En Palaos, el 45% de la escasa población del país es católica, frente al 34.9% de protestantes y el 6.9% de adventistas.
En Micronesia, católicos y protestantes se reparten a partes iguales, y la presencia católica se debe a la elevada proporción de inmigrantes filipinos en el archipiélago. En Vanuatu, archipiélago predominantemente protestante, los católicos representan algo más del 10% de la población, según datos facilitados por el Vaticano.
El crecimiento de los diversos movimientos protestantes aumentó a partir de los años 90: con la llegada de internet y el éxodo rural, una cultura de red irrumpió en la vida de los habitantes de estos archipiélagos, poniendo al alcance de los fieles una multitud de recursos - a través del video, la literatura religiosa o Internet.
Al mismo tiempo, la Iglesia católica, en busca de una identidad desde el postconcilio, no ha sabido frenar las salidas. Esto significa que el nuevo nuncio se enfrentará a muchos retos.
También se ha producido otro cambio importante en la Iglesia presente en Oceanía, más concretamente en Nueva Caledonia (Francia), con el nombramiento de Monseñor Susitino Sionepoe, actual obispo de Wallis y Futuna, como arzobispo de Numea. El nuevo obispo sucede a Monseñor Michel-Marie Calvet, que ejerció su ministerio episcopal en el "Caillou" durante cuarenta años.
Marista, originario de Saona y Loira, Monseñor Calvet, de casi 81 años, permaneció en el cargo mucho más allá del límite de edad fijado por el derecho canónico en 75 años para el ejercicio de un cargo eclesiástico. Los disturbios que ensangrentaron el archipiélago francés en 2024 pueden haber contribuido a que la Santa Sede acelerara la sucesión del antiguo arzobispo de Numea.
"La isla más cercana al paraíso se ha convertido en la más cercana al infierno", declaró Monseñor Calvet desde el púlpito el año pasado, cuando cinco edificios católicos fueron blanco de los alborotadores en el espacio de un mes.
La Santa Sede espera que el nuevo arzobispo -un melanesio de 60 años- pueda llegar a los jóvenes desorientados y a menudo manipulados desde el extranjero: el año pasado, la prensa francesa reveló que Azerbaiyán -por citar solo un país- orquestaba planes de independencia destinados a desestabilizar el archipiélago.
Fuente: Vatican News – FSSPX.Actualités
Imagen: diocèse de Wallis et Futuna