El Vaticano y su estrategia de ambigüedad

El año 2024 puso de relieve una de las características de la gobernanza del actual pontificado: la estrategia de la ambigüedad. Esto se manifestó en los diversos actos pontificios que marcaron el ritmo de un año caracterizado por un viaje sin precedentes a Asia y Oceanía, la conclusión del Sínodo sobre la Sinodalidad y la creación de veintiún nuevos cardenales.
Cuando el año termina se suele hacer un balance de lo sucedido. El año pasado, Roma confirmó las grandes tendencias del actual pontificado: preferencia por los viajes a las periferias de la Iglesia universal, énfasis en una consulta más amplia a los laicos y tendencia a elegir a los miembros del Sacro Colegio de regiones "inhabituales".
Pero hubo otro aspecto del gobierno del pontificado que saltó a la palestra durante el año, el cual podría describirse como una "estrategia de ambigüedad", en palabras del ensayista Francis X. Rocca. Este vaticanista, que fue columnista religioso del Wall Street Journal, ve esta estrategia en la mayoría de las acciones del pontífice argentino, como explica en las columnas del Catholic Register.
En primer lugar, con la promulgación de Fiducia supplicans (FS), un polémico documento que permite la bendición de parejas irregulares: una declaración que se pensaba dirigida a la Iglesia universal hasta que el Papa restringió singularmente su alcance. "Los africanos son un caso especial: para ellos, la homosexualidad es algo 'feo' desde el punto de vista cultural; no la toleran", declaró el Papa Francisco en La Stampa el 29 de enero de 2024.
Tres meses después, en una entrevista con CBS, el sucesor de Pedro restó importancia al alcance de FS, sugiriendo que el documento iba dirigido a los "individuos" y no a las parejas formalmente irregulares. Y un mes después, el Papa Francisco, en una reunión a puerta cerrada filtrada con los obispos italianos, reafirmó la disciplina de la Iglesia de excluir del sacerdocio a los candidatos con tendencias homosexuales, al tiempo que negaba cualquier "homofobia" por su parte.
En abril de 2024, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó Dignitas inifinita, condenando la maternidad subrogada y la ideología de género. Esta declaración fue relativizada en la entrevista citada: "Hay una regla general en este tipo de casos, pero debemos considerar cada caso en particular para evaluar la situación, siempre que no se eluda el principio moral", dijo entonces Francisco.
El acceso de las mujeres a las órdenes mayores adolece de la misma ambigüedad: a principios de 2024, Francisco aseguró "no estar considerando" la ordenación de diaconisas, pero en octubre siguiente, el Papa refrendó el documento final del Sínodo sobre la Sinodalidad, en el que se afirma que "la cuestión del acceso de las mujeres al ministerio diaconal sigue abierta" y que "el discernimiento debe continuar".
Lo mismo ocurre con la política interior: en una rueda de prensa el pasado mes de septiembre, el Papa abordó la cuestión de las elecciones estadounidenses, afirmando que los católicos deben elegir al candidato "menos malo", y añadiendo que "cada uno debe actuar según su propia conciencia".
En el contexto del conflicto de Oriente Próximo -al igual que en Ucrania-, Francisco ha tratado de mantener cierta neutralidad, al tiempo que se dejó fotografiar antes de Navidad rezando ante una cuna en la que el Niño Jesús estaba envuelto en una kufiya, el emblema de la causa palestina.
La Santa Sede publicó entonces una foto del Papa contemplando lo que él describe como uno de sus cuadros favoritos: La Crucifixión Blanca de Marc Chagall, obra en la que el pintor francés de origen ruso denuncia los pogromos llevados a cabo en Rusia por los ocupantes nazis. Fue suficiente para que tanto en Jerusalén como en Kiev rechinaran algunos dientes...
Una de las claves de esta estrategia de ambigüedad se encuentra quizás en la Carta del Papa del 7 de julio de 2024 Sobre el Papel de la Literatura en la Educación: "Al reconocer la inutilidad y quizá también la imposibilidad de reducir el misterio del mundo y el ser humano a una antinómica polaridad de verdadero/falso o justo/injusto, el lector acoge el deber del juicio no como un instrumento de dominio sino como un impulso hacia la escucha incesante y como disponibilidad para ponerse en juego en esa extraordinaria riqueza de la historia debida a la presencia del Espíritu, que se da también como gracia" (n. 40).
En 2025 se celebrará oficialmente en Roma el 1700 aniversario del Concilio de Nicea que, al condenar a Arrio, estableció definitivamente la doctrina de la Iglesia sobre la Trinidad. Es hora de ver si la ambigüedad da paso a la claridad...
Fuentes: The Catholic Register/Saint-Siège – FSSPX.Actualités
Imagen: Florestan, CC BY 3.0, via Wikimedia Commons