En Eritrea los cristianos son perseguidos sin tregua

Fuente: FSSPX Actualidad

Según los testimonios recopilados por la ONG Puertas Abiertas, la represión contra los cristianos no ha cesado en lo más mínimo durante todo el verano de 2019. Eritrea, una de las últimas dictaduras marxistas, es el séptimo país del mundo donde los cristianos son más perseguidos.

Eritrea nació de la partición de Etiopía en 1993. Líder del país desde la independencia, todos los poderes se concentran en el presidente Issayas Aferworki del Frente Popular para la Democracia y la Justicia.

La religión mayoritaria es el islam sunita, que incluye al 50% de la población. Los cristianos ortodoxos representan el 30%, los católicos el 13% y los protestantes el 7%.

No contento con querer nacionalizar los hospitales y dispensarios pertenecientes a la Iglesia católica, el poder no deja de atacar a los cristianos para que renuncien a su fe.

El 18 de agosto de 2019, una nueva redada golpeó a la capital: 80 cristianos fueron arrestados. Según Puertas Abiertas, un juez les habría pedido que abjuraran de su fe, aunque en vano pues los cristianos respondieron "querer seguir a Jesucristo".

También se sabe que las condiciones de detención son terribles: los cristianos son sometidos a actos de tortura y trabajos forzados y, en ocasiones, son encarcelados en contenedores.

En Eritrea, los cristianos son vistos como opositores del régimen del presidente Issayas Afeworki: nada sorprendente si recordamos que el actual jefe de Estado, criado en la religión cristiana y convertido al marxismo más radical, partió a la China de Mao a recibir una formación revolucionaria, en la época de la Revolución Cultural. No hay peor perseguidor que un renegado.