España: la vida en la zona libre

Fuente: FSSPX Actualidad

Monseñor Luis Argüello

Para oponerse a los perversos efectos de la reciente legalización de la eutanasia, la Iglesia de España, impulsada por asociaciones católicas, ha decidido crear "zonas libres" dentro de las cuales la eutanasia no tiene derecho de ciudadanía. Una iniciativa poco conocida en Francia. 

Crear instituciones donde prevalezca la "cultura del cuidado", sin que los profesionales de la salud estén obligados a matar a sus pacientes, y donde estos no sean considerados una carga, y tengan la seguridad de que serán atendidos hasta su fin natural, ese es el objetivo de los "Espacios Libres de Eutanasia", creados hace casi un año y medio.

Fue el 24 de junio de 2021 que Monseñor Luis Argüello, arzobispo de Valladolid y portavoz de la Conferencia Episcopal de España (CEE), anunció la creación de zonas libres donde los pacientes y sus familias tendrán la certeza de que no se practicará la eutanasia bajo ninguna circunstancia: incluso se ha colocado una señalización especial en la entrada de los establecimientos sanitarios involucrados.

"Así como algunos solicitan la eutanasia en circunstancias especiales a través de la redacción de directivas anticipadas, otros, en sus directivas, solicitan todo un conjunto de cuidados médicos y espirituales para abordar los últimos momentos de sus vidas", declaró el arzobispo, a fin de justificar la iniciativa aprobada por la CEE.

Uno de los impulsores del proyecto, Luis Zayas, explicó a Omnes, el 7 de noviembre de 2022, "es alentador ver que muchas instituciones tienen claros los principios según los cuales ejercen su actividad médica o asistencial, y no están dispuestos a desviarse de ellos".

Sin embargo, las presiones no faltan, porque estas zonas libres están en contradicción con el texto de la ley promulgada que estipula que la eutanasia puede aplicarse al solicitante en su domicilio: ¿qué pasaría, si un paciente de una de estas zonas, cambiara de opinión y solicitara la eutanasia? ¿Tendría que abandonar el establecimiento?

Incluso la promoción de la eutanasia -prevista por la ley en todos los establecimiento de salud- está prohibida en estas áreas. Luis Zayas lo reconoce: "Este es un tema complejo desde el punto de vista jurídico. El Comité de Bioética de España publicó un informe en el que considera que la objeción de conciencia de los establecimientos está amparada por nuestro sistema jurídico.

"Sin embargo, la ley no aborda esto expresamente en su articulación. Por lo tanto, nos enfrentamos a una cuestión que finalmente tendrá que ser resuelta en los tribunales".

Como es sabido, el Parlamento español aprobó definitivamente la legalización de la eutanasia el 18 de marzo de 2021. España se convirtió así en el cuarto país europeo, y el sexto del mundo, en permitir que un paciente afectado por una enfermedad incurable ponga fin a su sufrimiento, siguiendo el ejemplo de los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Canadá y Nueva Zelanda.

La nueva legislación española, que entró en vigor el 25 de junio siguiente, está reservada para las personas con "una enfermedad grave e incurable" o un dolor "crónico que las ponga en situación de incapacidad".

Desde la entrada en vigor de la ley hace un año, según las estadísticas oficiales, 336 personas han solicitado la eutanasia en todo el país, siendo el país vasco y Cataluña donde se ha registrado el mayor número de solicitudes, sumando la mitad de los suicidios asistidos.

Un número relativamente pequeño que no satisface realmente a los partidarios de la cultura de la muerte quienes buscan imponer su ideología destructiva y quieren arrogarse poderes divinos por naturaleza.