España: un sacristán asesinado y un sacerdote gravemente herido por un yihadista

Aunque la investigación está en curso, muchos elementos apuntan a un acto provocado por un hombre imbuido del espíritu yihadista. La Audiencia Nacional considera lo que sucedió como un ataque terrorista: la Audiencia Nacional es un tribunal español con jurisdicción nacional que tiene su sede en Madrid.

Los hechos

El miércoles 25 de enero de 2023, alrededor de las 17:20 horas, Yasin Kanza, de 25 años, de origen marroquí y en espera de ser deportado, ingresó en la iglesia de San Isidro, para llamar a la conversión al islam a los fieles que allí se encontraban. Luego se retiró para regresar 45 minutos después.

Fue entonces que comenzó a golpear las imágenes sagradas con un machete. El párroco, el Padre Antonio Rodríguez, trató de echarlo. Pero una vez fuera de la iglesia, el asesino se volvió hacia él y lo hirió en el cuello. El Padre Rodríguez se encuentra ahora en estado grave en el hospital.

Según testigos del hecho, el hombre entró gritando en la iglesia de Nuestra Señora de La Palma, al terminar la Misa, alrededor de las 19:30 horas. Recorrió la iglesia tirando al suelo cuadros, cruces y velas con su machete, e incluso se subió al altar mayor.

El sacristán, Diego Valencia, le ordenó salir de la iglesia. El hombre salió por la sacristía y amenazó a dos mujeres que estaban presentes, y nuevamente el sacristán lo instó a que se fuera. El asesino entonces se volvió contra él, lo amenazó con su machete y le propinó un primer golpe.

Según testigos, el sacristán salió corriendo en dirección a la Plaza Alta y fue atrapado por el atacante que lo hirió nuevamente con el machete y lo golpeó en la cabeza. La policía, advertida por las primeras víctimas, llegó al lugar y lo arrestó, pero el hombre tuvo tiempo suficiente para ingresar a una tercera iglesia antes de salir rápidamente.

El atacante se encuentra bajo custodia policial. El Ministerio Público de la Audiencia Nacional considera que se trata de un presunto atentado terrorista.

¿El atacante era conocido?

La policía reconoció que el asesino estaba bajo estrecha vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. El hecho de que no tuviera antecedentes penales impidió que se tomaran más medidas en su contra. Al parecer estaba esperando la deportación por su situación irregular, pero esto es algo que sucede con muchos inmigrantes en la misma situación, según el diario El Mundo.

Después de su arresto, no dijo una palabra, solo mantuvo una sonrisa enigmática. La policía está cuestionando su estado mental.

Sin adelantarse al resto de la investigación, varios periodistas especializados han reconocido en los elementos de estos atentados mortales las características de un atentado terrorista yihadista, cualesquiera que sean las motivaciones que se hayan podido añadir a este fundamento. Es también en esta dirección en la que se dirige la justicia española.

En particular, es suficientemente característico el hecho de haber atacado iglesias, imágenes piadosas, fieles y clero.