Estados Unidos: el Papa no es aprobado unánimemente por los católicos practicantes

Fuente: FSSPX Actualidad

El motu proprio Traditionis custodes no ha sido muy bien recibido entre los católicos practicantes en Estados Unidos: una encuesta reciente del Pew Research Center reveló que dos tercios de los católicos bautizados ignoran las restricciones impuestas contra la misa tradicional.

En general, independientemente de su práctica religiosa, la encuesta del Pew Research Center (PRC) reveló que el 65% de los católicos estadounidenses no ha oído hablar en absoluto de las recientes restricciones romanas contra la misa tradicional.

En realidad, estas cifras no dicen mucho: es difícil sacar conclusiones relevantes sobre la realidad verdaderamente católica del país, teniendo en cuenta a los bautizados con costumbres secularizadas que, tanto en Estados Unidos como en Europa, son mayoría.

Por otro lado, cuando el estudio del PRC toma en cuenta la práctica religiosa, el hallazgo no es el mismo: casi seis de cada diez católicos que asisten a misa todos los domingos o con mayor frecuencia, han oído hablar de las nuevas restricciones contenidas en el motu proprio Traditionis Custodes, y aproximadamente tres de cada diez reiteran su desaprobación.

Esto significa que las medidas del Papa Francisco no son aceptadas de forma unánime entre las familias practicantes, que son el alma de la Iglesia en Estados Unidos.

Lógicamente, la encuesta del PRC muestra un vínculo entre la afiliación política y la recepción del motu proprio: por ejemplo, los católicos que votan por el partido republicano son tres veces más susceptibles de oponerse a las nuevas restricciones sobre la misa tridentina que aquellos que se adhieren a las ideas del partido demócrata (20% contra 6%).

Esto confirma que la misa tradicional, fundada en el sacrificio de Cristo, va en contra de las ideas progresistas que desde hace mucho tiempo transmite el partido demócrata.

La encuesta también sondeó la imagen del Papa Francisco entre los católicos: estas cifras están parcialmente sesgadas, ya que ignoran por completo la práctica religiosa de los católicos, sin embargo, permiten entrever la situación general.

Por tanto, el estudio pone de relieve una vez más una polarización política en la forma en que los católicos perciben al actual pontífice romano: la proporción de católicos demócratas que tienen una opinión favorable de Francisco es 20 puntos superior a la de los republicanos.

Los republicanos son más propensos que los demócratas a atribuir ciertos aspectos negativos al Papa Francisco, como "fuera de contacto" e "ingenuo".

Un hecho más significativo, es que casi la mitad de los católicos republicanos consideran que el Papa Francisco es "demasiado liberal" (49%), mientras que solo el 16% de los católicos demócratas piensa lo mismo: estas discrepancias probablemente serían más marcadas si se tomara en cuenta la práctica religiosa habitual. Pero el PRC no lo hace.

Nuevamente, la división entre Roma y los prelados estadounidenses, debida a la negación de la comunión sacramental a los políticos que profesan o apoyan posiciones contrarias al magisterio de la Iglesia, no ayuda a restaurar la imagen del huésped de Santa Marta.

Finalmente, a través de esta investigación, podemos ver cuál puede ser la molestia del Papa argentino hacia un episcopado estadounidense predominantemente conservador, contrario al reformismo actual, y detrás del cual los católicos practicantes generalmente cierran filas.