Estados Unidos: la Corte Suprema reabre las iglesias en Nueva York
Mientras que en Europa muchos países han adoptado una legislación restrictiva con respecto a la práctica religiosa, la Corte Suprema de Estados Unidos se destacó por un cambio de rumbo en su enfoque de las restricciones vinculadas al coronavirus, mediante la votación, con cinco votos a cuatro contra el Estado de Nueva York, que acababa de volver a imponer algunos límites a las reuniones religiosas.
La resolución dictada poco antes de la medianoche del miércoles 25 de noviembre, es una de las primeras señales importantes de un cambio en la Corte desde el nombramiento de la católica Amy Coney Barrett, quien remplazó a la liberal Ruth Bader Ginsburg, fallecida en septiembre.
En mayo y julio pasado, la Corte Suprema rechazó por un escaso margen una apelación que impugnaba las restricciones a la libertad religiosa en California y Nevada.
El presidente del Tribunal Supremo de los Estados Unidos, John Roberts, se unió a sus colegas demócratas en la Corte, concediendo plena libertad a los estados y comunidades locales que desearan limitar las reuniones religiosas, como parte de la lucha contra el Covid-19.
Sin embargo, el agua fluyó por debajo de los puentes. Las ordenanzas publicadas el pasado 25 de noviembre, que concedían un aligeramiento inmediato de las limitaciones sanitarias sobre los edificios católicos y judíos en el estado de Nueva York, han mostrado, como muchos progresistas temían, una adhesión muy especial al libre ejercicio de culto por parte de la mayoría de la Corte Suprema.
John Roberts y los otros tres jueces designados por el Partido Demócrata para la Corte, no estuvieron de acuerdo, enfatizando que el aligeramiento adicional solicitado, no era necesario debido a la relajación de las restricciones sanitarias para los cultos, aprobada hace poco por el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Según el sistema vigente en Nueva York, los servicios religiosos que tienen lugar en las áreas "rojas" del estado están limitados a diez personas, mientras que los de las áreas "naranjas" pueden albergar hasta veinticinco personas la vez.
Sin embargo, el 23 de noviembre pasado, Andrew Cuomo aumentó el número de fieles que pueden reunirse en sus lugares de culto, en todo el estado, excepto en Staten Island, Monroe y Onondaga.
Sonia Sotomayor, una de las jueces, condenó la actitud de la Iglesia: "Me temo que la concesión de solicitudes como la presentada por la diócesis católica de Brooklyn no hará más que exacerbar el sufrimiento del nación", declaró la jueza demócrata.
Y agregó que "los jueces de esta Corte están jugando un juego mortal al cuestionar el juicio de los responsables sanitarios", mismo que motivó las restricciones sobre los cultos: un argumento dudoso basado en la falacia de la falsa causa, que quisiera convertir en un asesinato la asistencia a la misa dominical...
El juez conservador Neil Gorsuch, designado por Donald Trump en 2017, concluyó el debate con un toque de ironía, actuando como el garante de la Constitución del país, que se supone defiende la libertad de culto: "si la Constitución ha podido tomarse unas vacaciones durante la epidemia, no debería convertirse en un año sabático: la libertad de ejercicio (de culto) debe aplicarse nuevamente".
Fuente: Politico – FSSPX.Actualités
Imagen: Flickr / Norman Maddeaux (CC BY-NC-ND 2.0)