Estados Unidos: personas transgénero infiltradas en los seminarios

Fuente: FSSPX Actualidad

Uno de los responsables de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos escribió a todos los prelados del país, explicando que un número indeterminado de hombres transgénero, es decir, mujeres, han sido "admitidos de forma inadvertida" en seminarios diocesanos y casas de formación de órdenes religiosas.

El arzobispo de Milwaukee, monseñor Jérôme Listecki, que preside el Comité Episcopal de Asuntos Canónicos y Gobernanza de la Iglesia, dijo a los obispos de Estados Unidos, en un texto fechado el 22 de septiembre, que se están considerando "varias opciones" para garantizar que únicamente los hombres sean ordenados sacerdotes.

Las recomendaciones incluyen pruebas de ADN y un certificado expedido por un experto médico elegido por el obispo.

Dado que los principales seminarios protestantes cristianos no confesionales reciben a un número cada vez mayor de estudiantes transgénero, la Iglesia católica ha adoptado una postura firme sobre este tema.

Intentos fraudulentos de infiltración

En su informe, monseñor Listecki señala que su comité ha sido informado de "casos en los que se ha descubierto que mujeres que viven bajo una identidad transgénero" han sido admitidas en un seminario o en una casa de formación de un instituto religioso.

En uno de los casos, escribió monseñor Listecki, "los registros sacramentales de la persona se obtuvieron de manera fraudulenta para reflejar su nueva identidad".

Nada en los informes médicos o psicológicos de estas personas mencionaba tratamientos previos o cirugías específicas

El arzobispo señaló que "afortunadamente" todos los casos de seminaristas o religiosos en formación de origen transgénero se han descubierto antes de recibir el sacramento del orden sagrado.

Conviene citar el Código de Derecho Canónico de 1983, que exige que el obispo diocesano admita en el seminario mayor y ordene "únicamente a hombres que posean las cualidades físicas y psicológicas necesarias".

"Además", agregó el prelado, "un obispo diocesano puede utilizar diversos medios para establecer certeza moral al respecto", y señaló que el comité lo alentó a escribir a los obispos sobre estos hechos para que "ejerzan una especial vigilancia" ahora que comienza un nuevo año de formación en el seminario.

Una situación esperada

Frente a esta "manía de género" que se ha apoderado de la mente de las personas, facilitada por leyes cada vez más permisivas y en edades cada vez más tempranas, lamentablemente este tipo de situación era de esperar.

Las personas transexuales masculinas, es decir, nacidas con sexo femenino, son una ventaja demasiado grande para quienes reclaman el sacerdocio para las mujeres en la Iglesia.

Pero contrariamente a lo que teme monseñor Listecki, ordenar a un individuo de este tipo no lo convertirá, o más bien la convertirá, en sacerdote, dado que el sacerdocio solo puede conferirse, de acuerdo con la ley divina, a individuos humanos del sexo masculino. Un cambio de cédula de identidad o apariencia externa no puede hacer nada al respecto.

Sin embargo, por otro lado, desde un punto de vista psicológico y mediático, sin duda esto será un asunto lamentable y fastidioso. También es de temer que, en Estados Unidos o en cualquier otro lugar, algún obispo ordenará a personas transgénero, así como ya ha habido intentos de ordenar mujeres.