Extractos del sermón de Mons. Fellay en Kansas City, el 13 de octubre de 2013

Fuente: FSSPX Actualidad

Presentamos los extractos más significativos del sermón dado por Mons. Bernard Fellay, Superior General de la Fraternidad San Pío X, durante la Misa pontifical celebrada el domingo 13 de octubre en la iglesia San Vicente de Paul, en Kansas City, durante el Congreso de Angelus Press. Agradecemos vivamente la ayuda de John Vennari. La grabación integral de este sermón está disponible en inglés en el sitio dici.org/en. 

Mons. Fellay desarrolló ciertos puntos relativos a Fátima, al secreto, a las relaciones entre la Fraternidad y Roma en 2012, y luego mencionó algunos de los numerosos problemas relacionados con el Papa Francisco. “Desde el comienzo”, dijo, “tenemos la impresión de que algo no va con este papa. Desde el inicio quiso distinguirse, ser diferente de los demás.” “Debemos mirar”, declaró Mons. Fellay, “cuál es su visión de la Iglesia, su visión del Concilio, y cuáles son sus perspectivas.”

En el momento de las Jornadas mundiales de la juventud, hacia fines de julio de este año, Francisco inició una serie impresionante de discusiones, entrevistas, llamadas telefónicas, etc. “Por ahora no podemos tener una idea precisa, pero tenemos de que aterrorizarnos.”

Declaraciones contradictorias del Papa

Según es característico del modernista, sobre lo cual San Pío X nos avisa en la Pascendi, el modernista hablará a veces en forma herética, y después de manera ortodoxa. Mons. Fellay dio un ejemplo de una de esas contradicciones. Mencionó la entrevista de inicio de octubre que el Papa concedió al periodista ateo, Eugenio Scalfari, en el diario romano La Repubblica. Francisco parece promover allí un peligroso relativismo. Scalfari: Santidad, ¿existe una visión del Bien única? ¿Y quién la establece? Papa Francisco: Cada uno de nosotros tiene una visión del Bien y también del Mal.

Nosotros debemos incitarlo a proceder hacia lo que él piensa que es el Bien. Scalfari: Usted, Santidad, ya lo había escrito en la carta que me dirigió. La conciencia es autónoma, dijo, y cada uno debe obedecer a la propia conciencia. Pienso que ese es uno de los pasajes más valientes dichos por un Papa. Papa Francisco: Y aquí lo repito. Cada uno tiene su idea del Bien y del Mal y debe elegir seguir el Bien y combatir el Mal como él los concibe. Bastaría esto para mejorar el mundo. Con bastante emoción, Mons. Fellay declaró al respecto de la respuesta del Papa: “¡Esto no es para nada católico! Porque lo que pienso no tiene ningún valor si no corresponde con la realidad. La primera realidad, ¡es Dios!... ¡Dios es la única bondad y la referencia para todo lo que es bueno!...”

Tenemos una conciencia, pero nos dirigimos hacia el cielo sólo si nuestra conciencia es un espejo de Dios. La conciencia debe ser formada según la ley de Dios. “Por consiguiente”, afirmó, “pretender que cada uno pueda seguir su propias ideas, es una necedad. No tiene nada que ver con la enseñanza católica. Es un relativismo absoluto.” Sin embargo, algunos días después, el Papa Francisco habló de la necesidad de combatir el diablo, de la batalla final contra el diablo, que nadie puede luchar a medias contra el demonio y que debemos combatir el relativismo. “Francisco declaró lo contrario de lo que dijo a La Repubblica.” ¿Cuál es la visión del Papa Francisco sobre Vaticano II? Mons. Fellay afirma que el Papa Francisco “está convencido de que el Concilio fue un éxito completo. ¿Cuál era la finalidad principal del Concilio?: releer la fe a la luz de la cultura moderna.” Se podría decir: “Encarnar el Evangelio en el mundo moderno.” Francisco “se alegra mucho de eso…” y estima que “el Concilio dio muchos buenos frutos.

El primero ejemplo que proporciona es la liturgia –la liturgia reformada–. Es el hermoso fruto del Concilio. Esto es lo que dice. Y está muy satisfecho de eso.” Francisco nos afirma que “aquella re-lectura del Evangelio en la cultura moderna es irreversible, y por eso no vamos a volver hacia atrás. ¿Cómo quieren que estemos en acuerdo con él? Estamos ante un combate mayor.”

El Papa Francisco y la Misa

Respecto de la liturgia y de la Misa antigua, Francisco habla del ‘Vetus Ordo’ (el antiguo orden). Estima que Benedicto probablemente contribuyó a restaurar la Misa antigua, como una medida prudencial para aquellos que todavía están aficionados a ella. “Pero no esperen que Francisco vuelva a la Misa antigua. Quizás permita que se la celebre en paz. Sólo Dios sabe.” Pero Francisco “ve que hay un problema con esta Misa antigua. Porque hay gente que ideologiza esta Misa. Adivinen a quiénes se refiere… no es necesario aclararlo. Entonces, ¿qué será de nosotros?… Lo que veo, es que en él hay una obsesión por la gente que se orienta hacia el pasado.

Escuchen las palabras del Papa: Papa Francisco (en su entrevista con los jesuitas): “Lo que considero preocupante, es el peligro de ideologización, de instrumentalización del Vetus Ordo… Un cristiano restauracionista, legalista, que lo quiere todo claro y seguro, no va a encontrar nada. La tradición y la memoria del pasado tienen que ayudarnos a reunir el valor necesario para abrir espacios nuevos a Dios. Aquel que hoy buscase siempre soluciones disciplinares, el que tienda a la ‘seguridad’ doctrinal de modo exagerado, el que busca obstinadamente recuperar el pasado perdido, posee una visión estática e involutiva.

Y así la fe se convierte en una ideología entre tantas otras. Por mi parte, tengo una certeza dogmática: Dios está en la vida de toda persona.” Mons. Fellay prosigue: “La impresión que tenemos con el Papa actual, es que le agradan las expresiones mitigadas, aproximadas: quiere a toda costa evitar lo que es demasiado claro y cierto. Pero la fe es así, porque Dios es así. Ahora bien, no es lo que él piensa.” Otra cita inquietante del Papa Francisco (en la entrevista con los jesuitas): “Si una persona dice que ha encontrado a Dios con certeza total y ni le roza un margen de incertidumbre, algo no va bien. Yo tengo esto por una clave importante. Si uno tiene respuestas a todas las preguntas, estamos ante una prueba de que Dios no está con él. Quiere decir que es un falso profeta que usa la religión en bien propio. Los grandes guías del pueblo de Dios, como Moisés, siempre han dado espacio a la duda.”

Como respuesta, Mons. Fellay exclama: “¿Cuál es su Evangelio, pues? ¿Qué Biblia tiene para decir semejantes cosas? Es espantoso. ¿Qué tiene que ver con el Evangelio? ¿Con la fe católica? Es puro modernismo, queridos fieles. Estamos ante un verdadero modernista.”… “Cuánto tiempo será necesario para que las personas investidas de autoridad en la Iglesia se levanten y digan: ‘¡No podemos aceptar!’ [esta nueva enseñanza]. Espero que eso ocurra, y rezo por esta intención. Pero significa que habrá una inmensa división en la Iglesia.” Francisco nos dice igualmente que es un gran admirador del cardenal jesuita ultraliberal Martini (ya fallecido). Martini escribió un libro llamando a una revolución total en la Iglesia.

“Esto es lo que quiere Francisco. ¡Y comentó que los ocho cardenales que eligió para ayudarle a reformar la Iglesia piensan como él!” Mencionando como último ejemplo el ecumenismo, Mons. Fellay dijo que el Papa Francisco sostiene que “muy pocas cosas fueron hechas en esta dirección.” Es increíble, estima el Superior de la Fraternidad, puesto que el ecumenismo originó una catástrofe indecible en la Iglesia, llevando las naciones cristianas a la apostasía. “Sin embargo el Papa actual dice que ‘muy poco, casa nada se hizo en este sentido’… y añade: ‘¡pero tengo la humildad y la ambición de hacer algo!’”

¡Aferrarse a la Tradición y al Rosario!

A modo de conclusión Mons. Fellay declaró: “El misterio del eclipse de la Iglesia nunca fue mayor. Se presentan para nosotros momentos durísimos. No tenemos que ilusionarnos. Está claro que la única solución es mantener fuertemente lo que tenemos, conservarlo, no dejar que se pierda de ninguna manera… “El Papa San Pío X dijo que la esencia de todo católico era aferrarse firmemente al pasado, y que en este sentido todo católico es tradicional. El Papa actual dice exactamente lo contrario: ‘olvídense del pasado, marchen hacia la incertidumbre del futuro…’ “Ciertamente necesitamos al Corazón Inmaculado de María. Estamos viviendo el Secreto de Fátima. Sabemos lo que debemos hacer: rezar, rezar, rezar y penitencia, penitencia, penitencia.

Rogar al Corazón Inmaculado de María, medio que nos ha sido dado precisamente para estos momentos difíciles… y rezar el rosario.” “Pueden estar seguros”, dijo Mons. Fellay, “que se acerca una nueva Cruzada del Rosario. Acudamos al Rosario. Recémoslo todos los días. Vivimos en una época muy peligrosa para la fe y necesitamos esta protección celestial que se nos prometió y otorgó. ¡A nosotros nos corresponde usarla!... Debemos progresar en la intimidad con la Virgen María y Dios.”

(Fuente : Catholic Family News/sspx.org – Traducción castallena DICI n°283 del 18/10/13)