Filipinas: el archipiélago resucitado por la Misa
El 31 de marzo de 1521, Fernando de Magallanes anclaba sus barcos al pie de la isla de Limawasa, en el centro del archipiélago filipino. Ese mismo día, el capellán que acompañaba al explorador celebró la primera Misa en un país desconocido que se convertiría en uno de los más católicos del mundo.
Hace casi medio milenio, Magallanes y sus hombres desembarcaron temprano en la mañana del 31 de marzo de 2019 en Limawasa. Era domingo de Pascua. Ahí mismo, el Padre Pedro de Valderrama celebró la Misa de Resurrección: un gran símbolo para el archipiélago que, a través de esta Misa, pasó de la oscuridad del paganismo a la luz de la verdadera vida en Cristo.
Para conmemorar el evento, más de 3,000 jóvenes asistieron a la Misa celebrada el 31 de marzo de 2019 en la isla por el Nuncio Apostólico en Filipinas, Monseñor Gabriele Giordano Caccia.
"En ese entonces, ¿quién sabía que un sacerdote estaba celebrando una Misa en una lejana isla del Pacífico? Ni siquiera sabíamos que había tierras e islas aquí", explicó el Nuncio, antes de agregar lo siguiente respecto a Magallanes y sus compañeros: "Les estamos agradecidos. Ellos se fueron, pero la fe se ha mantenido firme."
Según las estadísticas de 2014, proporcionadas por la organización Misiones Extranjeras de París (MEP), el 85% de los filipinos son católicos, de una población total de 107 millones.
Sin embargo, la agencia Ucanews precisó que en 2019, en Limawasa, como en otras partes del archipiélago, la situación del catolicismo se ha deteriorado. Más de una docena de sectas han aparecido en el período postconciliar, manifestando el pernicioso efecto del falso ecumenismo.
La misma Misa que hace 500 años
Por su parte, fue en 1992 cuando la Fraternidad San Pío X se estableció en Filipinas, que actualmente forma parte del Distrito de Asia, inaugurado en 1996. En 2019, una docena de sacerdotes ejercen su apostolado en este vasto archipiélago. Allí celebran la Misa en su rito inalterado y portador de gracias, el mismo que se celebró hace quinientos años.
Cada año, desde 2007, la asociación Rosa Mystica, que reúne a enfermeras, médicos y personal sanitario trabaja en las regiones más remotas del país para ayudar a las personas más pobres.
Fuentes: MEP/Ucanews - FSSPX.Actualités - 29/04/2019