Flavigny: toma de sotana - 2 de febrero de 2025

Fuente: FSSPX Actualidad

Los veinticuatro seminaristas que recibieron el hábito clerical el 2 de febrero

En la fiesta de la Purificación de la Santísima Virgen y de la Presentación del Niño Jesús en el Templo, fecha tradicional de la toma de hábito de los seminaristas, el Superior General de la Fraternidad, de visita en el seminario Santo Cura de Ars de Flavigny-sur-Ozerain, bendijo y confirió la sotana a los seminaristas de primer año.

A la ceremonia asistieron alrededor de cuarenta sacerdotes, menos de lo habitual, pero este año el 2 de febrero cayó en domingo. El número de fieles era muy elevado y la iglesia del seminario, de dimensiones modestas, parecía pequeña. Tres grandes pantallas instaladas en el seminario permitieron a todos seguir la ceremonia.

La ceremonia comenzó con la procesión de la Candelaria y continuó con la misa de la fiesta de la Presentación en el Templo, durante la cual el Superior General, el Padre Davide Pagliarani, bendijo las sotanas de los nuevos seminaristas antes de que se las pusieran por primera vez.

Fue una ceremonia significativa para los jóvenes levitas, que recibieron el hábito que les pertenecerá para el resto de sus vidas si perseveran en su vocación, pero también para las familias que presenciaron la transición de sus hijos, lo cual a menudo provoca lágrimas, sobre todo en las madres.

La promoción 2024/2025 del Seminario Santo Cura de Ars está bien provista: 24 seminaristas han tomado el hábito clerical este año. Entre ellos, un inglés, un español, veinte franceses, un libanés y un suizo.

En su homilía, el Superior General recordó que vestir la sotana hoy requiere cierto valor. Esta prenda tiene un significado para el mundo, para la persona que la lleva y para Nuestro Señor Jesucristo.

En relación con el mundo, este hábito negro es la predicación de un ideal. Una predicación de un misterio que el mundo no comprende. Y para que esta predicación sea eficaz, no debemos mirar atrás: debemos seguir a Nuestro Señor para siempre. Desde el día de su Presentación, que celebramos hoy, Cristo se ofrece a su Padre, dándonos un modelo a seguir.

En relación con nosotros, el color negro significa la muerte al mundo, que es una victoria sobre este mundo. Una victoria que implica el desprendimiento de las cosas de este mundo, pero también el desprendimiento de nosotros mismos. Pero esta muerte a uno mismo no debe asustarnos. Debe estar impulsada por el amor a Jesucristo.

En relación con Nuestro Señor, la sotana es un compromiso para imitarle. Nos oculta a los ojos del mundo, para que podamos realizar nuestro ideal de reproducir la vida de Cristo: conocerlo y darlo a conocer, amarlo y hacerlo amar. La sotana es un signo externo, social, de la presencia de Cristo Rey, que debe manifestarse, que debe reinar.

El Padre Pagliarani nos recordó que esta fiesta es también la fiesta de las familias, y que detrás de cada vocación hay un padre, una madre, que han rezado, que han dado su ejemplo. Muy a menudo, es a través del ejemplo de una madre como Dios pone las semillas de una vocación en el corazón de un niño. Y esta vocación es, sin duda, la recompensa más hermosa que se da a los esposos por su mutua fidelidad.