Francia: impacto notable del Covid-19 en los bautismos de adultos

3,639 catecúmenos fueron bautizados en Semana Santa este año en Francia, contra 4,468 en 2020. Un descenso adjudicado a la pandemia Covid-19 que detuvo en seco a algunos candidatos al bautismo.
El año 2021 fue menos generoso para los bautismos de adultos que el año pasado: "el drama de la pandemia se suma a la dificultad", explicó Monseñor Vincent Jordy, arzobispo de Tours, y presidente de la Comisión Episcopal para la Catequesis y el Catecumenado.
Los datos publicados por el Servicio Nacional de la Catequesis y el Catecumenado (SNCC) confirmaron una caída del 17% en el número de bautismos de adultos este año. Un sacramento que recibieron los catecúmenos el día de Pascua, o al amanecer del Domingo de Resurrección, para mantener el simbolismo de la noche.
"Las condiciones del encuentro se complicaron por la pandemia, algunos catecúmenos se retiraron y no se mantuvieron en contacto con sus compañeros", advirtió, a modo de explicación, al SNCC.
¿Quiénes son estos adultos que tomaron la decisión de abrazar la fe católica en 2021, en Francia? "Son en su mayoría (55%) provenientes de familias cristianas. Los padres decidieron dejarlos libres cuando eran niños, y luego en la edad adulta dieron este paso", señaló Cecile Eon, jefa de catecumenado del SNCC.
La mitad de los bautizados de este año son adultos jóvenes de entre 26 y 40 años. La proporción de jóvenes de 18 a 25 años sigue siendo alta, ya que constituye el 24% de los neófitos.
Pero nunca es tarde para pedir el bautismo: este año sesenta catecúmenos superaron los 65 años, es decir, el 2% del total.
A nivel profesional, la distribución ha experimentado pocos cambios respecto al año pasado: las categorías más humildes -trabajadores, técnicos, empleados- son las más representadas, aunque, cada año, notamos un aumento en las solicitudes de personas que ejercen profesiones liberales o independientes. En 4 años pasaron del 4% al 9% del número de adultos bautizados.
La proporción de estudiantes sigue siendo alta con un 17% de solicitudes.
Dos cifras se mantienen estables, la proporción de habitantes de la ciudad y la distribución hombre-mujer. Tres cuartas partes de los bautizados viven en la ciudad o en las afueras y más mujeres piden el bautismo (64%).
Pero todavía falta por hacer la parte más difícil: perseverar en la vida cristiana, cuando el ideal del Evangelio va contra la corriente de una sociedad mayoritariamente secularizada.
A medida que la crisis en la Iglesia socava la doctrina y destruye la liturgia, forjar convicciones y encontrar ayuda en la oración y el culto divino se vuelve cada vez más difícil para estos neófitos.
Fuentes: Conférence des évêques de France/RCF/La Croix – FSSPX.Actualités
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