Francisco: diez años de pontificado en diez preguntas (3)

Fuente: FSSPX Actualidad

El Papa Francisco en 2014

El 13 de marzo de 2013, el cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa y tomó el nombre de Francisco. Diez años después, el aniversario de esta elección se celebró de manera particularmente discreta: el Papa ofició una misa privada con los cardenales presentes en Roma, en la capilla de la residencia de Santa Marta.

Los vaticanistas han intentado hacer un balance de los últimos diez años. Más que un balance, es una serie de interrogantes y dudas que pueden reducirse a diez preguntas esenciales. La primera fue: "¿Hay un Papa mediático (simpático) y un Papa real (autoritario)?" La segunda: "¿Es Francisco ante todo un hombre de su tiempo?". Veamos ahora la tercera:

3. ¿Su gobierno es más personal que sinodal?

En el sitio web Monday Vatican del 27 de marzo, el vaticanista Andrea Gagliarducci señala el modo de gobierno adoptado por Francisco: "El Papa decide rápidamente, evitando documentos cuya preparación tomaría más tiempo".

Por esta razón "utiliza los Rescripta ex audientia Santissimi, es decir, documentos procedentes de una nota posterior a una audiencia con el Santo Padre, para explicar cómo deben ser entendidas las reformas.

Fue mediante un rescripto que señaló que todos los bienes de los Dicasterios y órganos de la Santa Sede deben ser administrados por el Istituto per le Opere di Religione, (IOR) conocido como el Banco del Vaticano.

"Fue un rescripto, entre otras cosas, nunca publicado formalmente en el exterior, el que estableció que ya no puede haber apartamentos de servicio ni rentas controladas para los jefes de los Dicasterios de la Curia. Fue un rescripto el que sentó las bases para la interpretación del Motu proprio Traditionis custodes, limitando aún más las posibilidades para aquellos que quieren celebrar la Misa según el rito antiguo".

Sin embargo, agrega Andrea Gagliarducci, "el Papa también ha utilizado medios indirectos para validar las interpretaciones a lo largo de los años. Por ejemplo, en su respuesta a una carta de los obispos argentinos sobre la aplicación de Amoris laetitia, inscribió esta interpretación, que consideró correcta, en las Acta Apostolicae Sedis, es decir, la lista de las actas oficiales de la Santa Sede. Esta insólita decisión otorgó carácter oficial a un texto que habría permanecido únicamente local".

Básicamente, "cuando el Papa tiene que legislar, casi siempre favorece la carta apostólica en forma de Motu proprio (el sitio web del Vaticano actualmente enumera 51) y los Rescripta ex audientia Santissimi. En efecto, con sus elecciones, el Papa Francisco muestra que hay un solo hombre al mando. En caso de duda, la interpretación final siempre recae en el soberano pontífice. Y solo el Papa puede hacer excepciones".

El periodista italiano concluye lógicamente: "La decisión de utilizar documentos 'ligeros' para definir la legislación es parte de la lucha del Papa contra lo que considera una forma de corrupción dentro de la Iglesia.

"Su estrategia es la de la conmoción y el asombro. De esta forma, evita a toda persona que pueda impedir la ejecución de su reforma. […] En la realidad, no es un proyecto colegiado ni un proyecto sinodal. Es un hombre el que manda, y lo hace con todas las herramientas a su disposición".