Francisco: diez años de pontificado en diez preguntas (4)

El Papa Francisco en 2015
El 13 de marzo de 2013, el cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa y tomó el nombre de Francisco. Diez años después, el aniversario de esta elección se celebró de manera particularmente discreta: el Papa ofició una misa privada con los cardenales presentes en Roma, en la capilla de la residencia de Santa Marta.
Los vaticanistas han intentado hacer un balance de los últimos diez años. Más que un balance, es una serie de interrogantes y dudas que pueden reducirse a diez preguntas esenciales. La primera fue: "¿Hay un Papa mediático (simpático) y un Papa real (autoritario)?" La segunda: "¿Es Francisco ante todo un hombre de su tiempo?" La tercera: ¿Su gobierno es más personal que sinodal?" Veamos ahora la cuarta:
4. ¿Es una modalidad de gobierno jesuita?
Contrariamente a quienes piensan que el gobierno de Francisco sería similar al de Juan Perón, el presidente argentino apoyado por Jorge Bergoglio, el Padre Raymond de Souza afirma en el National Catholic Register del 18 de marzo que el Papa ejerce "su autoridad como un superior jesuita que, después de oír a los que quiere oír, toma su propia decisión".
Para el sacerdote canadiense, "el Papa Francisco implementó el modelo jesuita tras su elección, convocando su propio 'consejo de cardenales' que tenía acceso privilegiado a él, sin pasar por todas las estructuras de consulta habituales. Los escucha y luego decide lo que hará".
El Padre de Souza enumera una serie de hechos, entre los cuales: "El Papa Francisco ha retirado a los obispos locales el poder de aprobar nuevas comunidades religiosas en sus diócesis, ha modificado el derecho canónico para tener el poder de destituir obispos y, en cuanto a la misa tradicional en latín, despojó a un obispo del poder de decidir lo que se hace en sus iglesias parroquiales, incluida la forma en que se escriben sus boletines [las misas tradicionales no deben anunciarse allí. NDLR].
"Ahora, en lugar de la antigua práctica del Vaticano de persuadir a los obispos locales para que renuncien voluntariamente, el Papa Francisco puede simplemente destituirlos de su cargo, como lo hizo en Paraguay, Puerto Rico y Memphis, Tennessee.
"Más cerca de nosotros, en una nueva constitución para la diócesis de Roma, el Papa Francisco mandó al banquillo al cardenal vicario y exigió que un nuevo consejo pastoral se reúna tres veces al mes en su presencia, enviando el orden del día por adelantado.
"Es difícil creer que el pontífice realmente asistirá a tales reuniones, pero la ley establece que esta es la posición predeterminada. Los nuevos párrocos de Roma ya no pueden ser nombrados por el cardenal vicario; el Papa los nombrará personalmente, al igual que aprobará la ordenación de los seminaristas.
"De manera más general, en Italia, el Papa Francisco ha reorganizado todos los tribunales matrimoniales del país. Nombró comisionados especiales para gobernar las casas religiosas. Después de años en los que los obispos italianos dejaron claro que no veían la necesidad de un camino sinodal nacional, como en Alemania o Australia, el Papa Francisco los obligó a hacerlo de todos modos.
"Dentro de la Curia romana, degradó o destituyó sin contemplaciones a no menos de cinco cardenales: los cardenales Raymond Burke, Gerhard Müller, Angelo Becciu, Fernando Filoni y Peter Turkson. Bromean entre ellos que son parte de la "Curia desechable" [en referencia al concepto tan usado por el Papa de la 'cultura del descarte']".
El sacerdote canadiense concluye: "La propia Curia romana es totalmente soslayada en la mayoría de las iniciativas del Santo Padre, emitidas mediante motu proprios, de ‘su propia iniciativa’. Ha sucedido más de una vez que los jefes de los departamentos implicados han descubierto cambios importantes de jurisdicción al leer el boletín de prensa diario de la Santa Sede".
¿Tiene éxito esta concentración de poder en manos del Papa? Responde el Padre de Souza: "La paradoja de este pontificado es que, aunque el poder se afirma siempre y en todas partes, en las grandes crisis, el fracaso es espectacular. El Santo Padre es desafiado abiertamente en la Iglesia siro-malabar de la India, donde sus directrices litúrgicas no han aportado solución.
"En Nigeria, amenazó a todos los sacerdotes de una diócesis con suspensión a divinis si no aceptaban un nuevo obispo. Dio marcha atrás y transfirió al obispo. Y en Alemania, con el Camino sinodal, a pesar de las reiteradas iniciativas del Santo Padre para ponerle fin [con un vigor atemperado por declaraciones y gestos contradictorios. NDLR], los obispos rebeldes han provocado una crisis que probablemente consumirá todo lo que queda del pontificado".
Fuentes: National Catholic Register/Dici n° 431 – FSSX.Actualités
Imagen: Presidencia El Salvador from San Salvador, El Salvador, América Central, CC0, via Wikimedia Commons