Francisco: diez años de pontificado en diez preguntas (5)

El Papa Francisco en 2016
El 13 de marzo de 2013, el cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa y tomó el nombre de Francisco. Diez años después, el aniversario de esta elección se celebró de manera particularmente discreta: el Papa ofició una misa privada con los cardenales presentes en Roma, en la capilla de la residencia de Santa Marta.
El balance realizado por los vaticanistas se reduce a diez preguntas esenciales. Las cuatro primeras son: "¿Hay un Papa mediático (simpático) y un Papa real (autoritario)?"; "¿Es Francisco ante todo un hombre de su tiempo?"; ¿Su gobierno es más personal que sinodal?"; "¿Es una modalidad jesuita de gobierno?" Veamos ahora la quinta:
5. ¿Qué es la sinodalidad según Francisco?
El gobierno personal y autoritario de Francisco plantea interrogantes sobre la "sinodalidad" que pretende promover en toda la Iglesia con motivo del próximo sínodo. ¿Es esta sinodalidad solo una fachada?
En el sitio web Corrispondenza Romana del 15 de marzo, el historiador Roberto de Mattei responde: "La noción de 'sinodalidad' no nació con el Papa Francisco, pero con él se convirtió en un paradigma oficial, correspondiente al concepto de una 'Iglesia en salida', 'con las puertas abiertas' (Evangelii gaudium del 24 de noviembre de 2013, n° 46).
"Francisco sustituyó la imagen de la 'Iglesia piramidal' por la de una 'Iglesia poliédrica'. El poliedro, dice, es una unidad, pero con todas las partes diferentes; cada uno tiene su particularidad, su carisma. Es la unidad en la diversidad.
"Es por este camino que nosotros cristianos realizamos lo que llamamos con el nombre teológico de ecumenismo: tratamos de que esta diversidad esté más armonizada por el Espíritu Santo y se convierta en unidad" (Discurso a los pentecostales de Caserta, 28 de julio de 2014)".
Más adelante, el académico italiano proporciona la explicación de esta -aparentemente contradictoria- coexistencia de una sinodalidad reivindicada y una autoridad ejercida con puño de hierro: "la 'dimensión sinodal de la Iglesia' es una utopía manifiesta y, como todas las utopías, tiene un carácter destructivo, devastador; está totalmente desprovista de capacidad constructiva.
"La realización de este sueño distorsionado requiere el ejercicio de un poder autoritario y tiránico. La Iglesia sinodal se convierte en una Iglesia igualitaria y acéfala, lo que se traduce en realidad como la dictadura de la sinodalidad".
Fuentes: Corrispondenza Romana/Dici, n° 431 -FSSPX.Actualités
Imagen: Long Thiên, CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons