Francisco: diez años de pontificado en diez preguntas (6)

Fuente: FSSPX Actualidad

El Papa Francisco en 2017

El 13 de marzo de 2013, el cardenal Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa y tomó el nombre de Francisco. Diez años después, el aniversario de esta elección se celebró de manera particularmente discreta: el Papa ofició una misa privada con los cardenales presentes en Roma, en la capilla de la residencia de Santa Marta.

El balance realizado por los vaticanistas se reduce a diez preguntas esenciales. Las cuatro primeras son: "¿Hay un Papa mediático (simpático) y un Papa real (autoritario)?"; "¿Es Francisco ante todo un hombre de su tiempo?"; ¿Su gobierno es más personal que sinodal?"; "¿Es una modalidad jesuita de gobierno?"; "¿Qué es la sinodalidad según Francisco?" Veamos ahora la sexta:

6. ¿Sinodalidad para pastoralizar el dogma y dogmatizar la pastoral?

¿Cómo se manifiesta concretamente esta "dictadura de la sinodalidad"? En La Nuova Bussola Quotidiana del 13 de marzo, bajo el título "Papa Francisco, diez años de turbación y confusión", Stefano Fontana considera que la sinodalidad es "el rasgo más expresivo de la década que acaba de terminar", un "nuevo dogma", la "síntesis de un proceso en el que los medios cuentan más que el fin".

El periodista italiano explica: "La relación circular entre praxis y teoría, pastoral y doctrina, no es un capítulo particular de este pontificado, sino su hilo conductor. […]

"Precisamente porque incluye la doctrina dentro de la pastoral, Francisco ha sido intolerante con los 'dogmáticos', los 'doctrinarios', los 'rígidos', y abierto con los aventureros, los innovadores, los tolerantes. Por esta misma razón, su pontificado ha sido antimetafísico".

Sobre esta actitud antimetafísica del Papa, Stefano Fontana recuerda: "Cuando fue elegido, Francisco afirmó que el cardenal Kasper era 'un gran teólogo', y Kasper, en vísperas de los dos Sínodos sobre la Familia, declaró a los cardenales que no existían los "divorciados vueltos a casar" sino esta o aquella pareja de divorciados vueltos a casar.

"Esto equivalía a declarar que la realidad y la moral no son aptas para el conocimiento universal, como sucede con los conocimientos basados ​​en la metafísica, y que la norma está siempre dentro de una situación, por lo que cada situación individual debía ser enfrentada desde el interior y ya no juzgada desde el exterior [objetivamente].

"Fue el pastoralismo el que se deshizo de la doctrina, el postulado de la filosofía nominalista: la experiencia está conformada por situaciones absolutamente singulares que, por tanto, no pueden ser juzgadas. Pero el nominalismo es la filosofía de la Reforma protestante. Después de Amoris laetitia, en realidad, es la conciencia del sujeto la que ocupa el centro de la vida moral".

Antimetafísico y antidogmático, el pastoralismo impone por la fuerza su relativismo moral, así como el subjetivismo quiere torcer el objetivo real.