Gabón celebra a sus Padres en la fe
El año jubilar que marcó los 175 años de evangelización de Gabón terminó el 29 de septiembre de 2019 en Libreville, donde se reunieron los obispos del país, los representantes de las Conferencias Episcopales de África Central, y el presidente de las obras misioneras pontificias, que viajó desde Roma para la ocasión.
"Celebrar los 175 años de la llegada a esta tierra de los misioneros Espiritanos es importante no solo para la Iglesia en Gabón sino también para las Iglesias hermanas. En efecto, desde Gabón, los Padres de la Congregación del Espíritu Santo, más conocidos como Espiritanos, partieron para difundir el Evangelio en tierras vecinas, por ejemplo el actual Congo Brazzaville, donde llegaron 30 años más tarde", declaró a Fides Monseñor Francisco Escalante Molina, nuncio apostólico en Gabón y Congo Brazzaville.
Los primeros misioneros católicos que llegaron a Gabón en 1844 eran todos franceses. Cuando salieron de Burdeos, el 13 de septiembre de 1843, había diez misioneros: Bessieux, Régnier, Maurice, Audebert, Roussel, Bouchet, Paul Laval y tres jóvenes, André, Jean y Grégoire. A su llegada a Gabón, el 28 de septiembre de 1844, solo quedaban dos: Jean Rémi Bessieux y el joven Grégoire Sey.
Las adversidades del largo viaje habían diezmado a la tropa: antes de llegar a la costa de Gabón, los misioneros se detuvieron en Gorée en Senegal, en el Cabo Palmas en Liberia, en Grand Bassam y en Assinie, Costa de Marfil.
Rápidamente, los Espiritanos se establecieron, construyeron iglesias y catequizaron a los nativos cuidando de convertir primero a los gobernantes locales. A partir de 1844, los soberanos Denis y Quaben, que tenían muy buenas relaciones con Monseñor Bessieux, solicitaron ser bautizados.
Luego, signo de un cristianismo floreciente, los seminarios empezaron a abrir sus puertas, para acoger a las primeras vocaciones gabonesas.
Mucho antes de la fundación de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, Monseñor Marcel Lefebvre, entonces misionero espiritano, fue enviado a Gabón para formar al futuro clero indígena, en la década de 1930. Entre sus alumnos, hubo tres que se convirtieron en obispos.
Medio siglo después, en 1986, la Tradición católica se estableció en Libreville con la fundación de la Misión San Pío X, que continúa irradiando la fe tal como proviene de los apóstoles.
Fuente: Fides - FSSPX.Actualités - 15/10/2019