Ghana: la Iglesia interviene en el debate sobre la homosexualidad

Fuente: FSSPX Actualidad

El presidente de Ghana, Akufo-Addo, quien declaró que nunca estará de acuerdo con una ley a favor de la homosexualidad.

El episcopado de Ghana ha reiterado su condena de las prácticas homosexuales, ya que varias organizaciones, que se benefician de una ganancia financiera del exterior, están haciendo campaña para obtener la despenalización de la homosexualidad.

La gala celebrada en Accra el 31 de enero de 2021 encendió la pólvora. Ese día, "LGBT + Ghana", una asociación que lucha por la despenalización de la homosexualidad, inauguró un espacio comunitario en la capital de Ghana, en presencia de diplomáticos extranjeros, entre ellos el embajador de la Unión Europea (UE).

Esto fue suficiente para desencadenar la indignación de la clase política: el 11 de febrero, a través de la voz de su secretario, el abogado Moses Foh-Amoaning, la Coalición Nacional por los Derechos Sexuales Apropiados y los Valores Familiares (NCPHSRFV) arremetió contra la injerencia de los europeos: "la Unión Europea no debe imponer sus valores y creencias a los ghaneses que están en contra de la homosexualidad", declaró el abogado.

Unos días después, fue el turno de la Iglesia de tomar una posición firme: en una declaración publicada el 19 de febrero, Monseñor Philip Nameeh, obispo de Tamale y presidente de la Conferencia Episcopal de Ghana (GCBC) escribió en nombre del episcopado para "condenar a todos los que apoyan la práctica de la homosexualidad en Ghana"; y agregó que es necesario "apoyar la posición del abogado Foh-Amoaning y de la Coalición que ha liderado la cruzada contra la homosexualidad desde hace varios años".

Mientras tanto, la NCPHSRFV escribió al jefe de estado, Akufo-Addo, pidiéndole que se pronunciara "sobre el tema de la homosexualidad y su práctica en Ghana".

La ley vigente, que data de 1960, estipula que "toda persona que entable relaciones carnales antinaturales incurre en una pena de prisión que no puede ser menor de 5 años ni mayor de 25 años".

Una disposición legal que las asociaciones militantes, fuertemente financiadas desde el exterior, están tratando de eliminar.

Si bien los prelados ghaneses precisaron cuidadosamente que se oponen a "cualquier violencia o discriminación injusta perpetrada contra las personas homosexuales", también recordaron que en la Biblia "la homosexualidad es considerada una perversión y una abominación pagana", según sus términos.

"También pedimos al gobierno de Ghana que cierre las oficinas LGBTQI que se abrieron recientemente en Accra", concluye el comunicado de la Conferencia Episcopal, que "insta al ejecutivo y al parlamento a nunca dejarse intimidar, ni a sucumbir ante la presión de legalizar los derechos LGBTQI en Ghana".