Haití: dos religiosas asesinadas por bandas criminales

Fuente: FSSPX Actualidad

Hermanitas de Santa Teresa

Las bandas siguen sembrando el terror en Haití. El 31 de marzo de 2025, durante un ataque en la ciudad de Mirebalais, situada a unos sesenta kilómetros al norte de Puerto Príncipe, dos miembros de la Congregación de las Hermanitas de Santa Teresa fueron asesinadas. La Conferencia Episcopal ha expresado su indignación, denunciando la inacción de las autoridades haitianas.

"No sé cuántas veces la Iglesia ha interpelado a la comunidad internacional", lamenta monseñor Jean Désinord, obispo de Hinche, un poco abrumado por la violencia asesina de las bandas que asola su país.

Los ataques bárbaros se han intensificado en varios barrios de la capital haitiana, así como en la ciudad de Mirebalais, donde, en la noche del lunes 31 de marzo al martes 1 de abril, "grupos de individuos fuertemente armados aterrorizaron a la población con una violencia terrible", informa un comunicado de la diócesis de Hinche.

Las dos religiosas de las Hermanitas de Santa Teresa del Niño Jesús, las hermanas Evanette Onezaire y Jeanne Voltaire, fueron asesinadas el lunes, cuando la ciudad de Mirebalais era blanco de ataques armados por parte de la coalición criminal Viv Ansanm, que también atacó comercios, comisarías e incluso una prisión, liberando a 500 presos.

Según los medios locales, las dos religiosas trabajaban en la escuela de Mirebalais. "Cuando llegaron las bandas, las religiosas, asustadas, se refugiaron en casa de unos vecinos", cuenta monseñor Jean Désinord. "Fue en esa casa donde las asesinaron junto con otros ocupantes. Se habla de 6 o 7 personas, y hasta ahora no se han recuperado los cadáveres".

Hace aproximadamente un año, prosigue, Mirebalais se enfrentó a dos intentos de ataque, pero las bandas cedieron ante la resistencia de los habitantes. Desde entonces, han entrado en la ciudad "con mucha más fuerza y utilizando otras estrategias", lamenta el obispo. Se infiltraron durante semanas "y luego atacaron la ciudad mientras llegaban los refuerzos", explica.

A día de hoy, la situación en Mirebalais parece trágica. El delegado departamental del gobierno en la región, Frédérique Occéan, ha declarado que los cadáveres en descomposición cubren las calles de la ciudad, propagando un olor nauseabundo. Las autoridades municipales están ausentes y muchos habitantes han huido.

Los medios de comunicación haitianos también informan que las bandas armadas habrían atacado el hospital universitario de Mirebalais. Miles de personas han salido a las calles de la capital para manifestarse contra el empeoramiento de la situación y el aumento de los ataques de las bandas.

Según la ONU, la violencia causó más de 5,600 muertes en Haití el año pasado (mil más que en 2023), más de 2,000 heridos y alrededor de 1,500 secuestros.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos había indicado, pocas horas después del inicio de la violencia en Mirebalais, que al menos 4,239 personas habían sido asesinadas y 1,356 heridas en Haití entre julio de 2024 y febrero de 2025 con armas llegadas ilegalmente del extranjero.