India: se avecina una nueva campaña anticristiana
Une cérémonie de Ghar Wapsi pour “débaptiser” des dalits chrétiens au Kerala
En la India, las conversiones al catolicismo, y a cualquier otra religión no hindú, son ilegales en varios estados. A fin de hacer cumplir mejor esta legislación, y ejecutar su programa de expansión del "hinduismo", el partido gobernante se está preparando para lanzar una campaña nacional contra las conversiones.
La semana del odio. Esta frase, inmortalizada por Georges Orwell en su libro "1984", evoca un ritual de propaganda en el que la gente debía dar rienda suelta a su odio contra los llamados "enemigos" de la nación. Esto es, más o menos, lo que están a punto de experimentar las minorías religiosas de la India. Principalmente los cristianos, que representan el 2.3% de la población.
Dos grupos nacionalistas hindúes gobernantes en varios estados, el Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) y el Vishwa Hindu Parishad (VHP), se están preparando para lanzar una campaña nacional contra las conversiones religiosas, consideradas crímenes atroces en la tierra de los maharajás. Varios medios de comunicación indios, así como la agencia de noticias religiosas Ucanews, informaron sobre esto el 8 de octubre de 2020.
Tanto el RSS como el VHP sostienen que hay muchas conversiones de este tipo en regiones predominantemente indígenas, y han anunciado su deseo de obligar a los conversos, por la fuerza si es necesario, a volver al hinduismo.
Para lograr sus fines, los nacionalistas hindúes pretenden movilizar las redes sociales: los videos de ataques contra cristianos -para incitar al miedo o al odio, según se dice- ya están comenzando a circular. En estos montajes, la acalorada voz de un comentarista recuerda presuntos crímenes cometidos por estos cristianos, justificando así las imágenes de linchamientos, los cuales sí son reales. Una maniobra sencilla y eficaz, si se toma en cuenta que la aplicación de Facebook tiene cerca de 33 millones de suscriptores en el país.
Vinod Bansal, portavoz del VHP, también explicó que su organización proporcionará un seguimiento personalizado, a través de visitas domiciliarias a las regiones indígenas, con el fin de "sensibilizar" a los ciudadanos sobre la religión hindú.
"Incluso hemos pedido al gobierno federal que verifique que los cristianos y musulmanes conversos se vean privados de los beneficios reservados para las castas 'incluidas en la lista' [garantizados a ciertos grupos desfavorecidos de la población india, incluidos los dalits y las poblaciones indígenas]", insistió Vinod Bansal.
El coordinador nacional del United Christian Forum (UCFHR), A.C Michael, refutó la acusación de conversiones forzadas: "Censo tras censo, la minoría cristiana siempre representa el 2.3% de la población india. ¿Acaso estas organizaciones hindúes tienen datos secretos que nosotros no tenemos? No son más que excusas para perseguir sus propios intereses".
Sajan K. George, presidente del Consejo Global de Cristianos Indios (GCIC), explicó cuál es, según su opinión, el verdadero propósito del RSS y el VHP: "Sembrar el odio contra los cristianos haciendo brotar las semillas de un espíritu anticristiano. Los actos de violencia que tuvieron lugar en Kandhamal (Odisha) en 2008, la peor masacre anticristiana, no habrían sido posibles si no hubiera habido una campaña violenta contra la Iglesia y los misioneros de la región, preparada más de diez años antes", afirmó.
Fue en 1967 cuando aparecieron las primeras leyes anti-conversión en la India, en el estado de Orissa (hoy Odisha). Estas leyes se basan en un fallo de la Suprema Corte emitido en aquella época, según el cual el derecho a "practicar y propagar la propia religión", inscrito en la constitución india, no incluye el "derecho a convertirse".
Después de Odisha, la legislación anti-conversión se ha extendido, a lo largo de los años, a otros estados: Madhya Pradesh desde 1968, luego Arunachal Pradesh, Chhattisgarh, Gujarat, Himachal Pradesh, Jharkhand, Tamil Nadu y finalmente Uttarakhand, en 2018.
Eligiendo muy bien sus palabras -porque está en juego la supervivencia del catolicismo en el país- el Padre Nicholas Barla, secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas de la Conferencia Episcopal de la India, recordó que la Iglesia "no se dedica a promover las conversiones religiosas", en los estados donde se aplica la legislación.
"Si el RSS y el VHP lo están afirmando, entonces deben probarlo", protestó el sacerdote, quien también expresó su temor por la supervivencia de las numerosas obras caritativas que aún están permitidas a la Iglesia, y que podrían ser denunciadas como medios desviados de conversión. "Lo mejor que podemos hacer es no prestar mucha atención a las recriminaciones de los hindúes y continuar nuestro trabajo", concluyó el sacerdote.
Paralelamente, los ritos de Ghar Wapsi -"regreso a casa"- cuyo objetivo es reconvertir, por la fuerza si es necesario, al hinduismo a los cristianos neófitos, se están multiplicando en el país. Es probable que el invierno sea particularmente duro para los católicos de la India.
Fuentes: One India/Persecution.org/Ucanews - FSSPX.Actualités