Inglaterra: indemnizan a mujer tras ser arrestada injustamente frente a un centro de abortos

The Telegraph informa que la afectada recibió una "compensación de 13,000 libras esterlinas", así como "una disculpa de la policía" después de que presentó una denuncia contra la policía por "dos arrestos injustos", por "lesiones vinculadas a un registro" y por "violación de sus derechos fundamentales”.

Reseña de los hechos

Vaughan-Spruce “fue arrestada en noviembre de 2022 por orar en silencio en una “zona de seguridad” impuesta alrededor de una clínica de abortos en Birmingham”, recuerda The Telegraph. La prohibición abarca cualquier “aprobación o desaprobación de asuntos relacionados con el servicio de aborto por cualquier medio dentro de un área determinada alrededor de una clínica”.

Fue detenida y registrada solo por haber orado en silencio y sin ninguna manifestación exterior más que su meditación,  y posteriormente “fue procesada, aunque no había expresado ninguna opinión”. En febrero de 2023 fue absuelta por falta de pruebas.

Pero, “unas semanas más tarde”, continúa The Telegraph, “fue arrestada de nuevo” por el mismo motivo: rezar en silencio en la “zona de seguridad”. Fueron necesarios “seis agentes de policía” para intervenir sobre esta peligrosa mujer y “uno de ellos se lo confirmó diciéndole: 'Usted dijo que estaba rezando, lo que constituye un delito'".

Una nueva “investigación policial de seis meses dio como resultado que se retiraran los cargos y que la policía se disculpara por la duración del proceso”. Fue necesaria la intervención de "Suella Braverman, entonces ministra del Interior, [quien] confirmó en una carta abierta a la policía que la oración silenciosa 'no es ilegal', para detener el enjuiciamiento".

Denuncia contra la policía de West Midlands

La valiente mujer, que intentaba salvar vidas inocentes hablando con Dios en su corazón, sin embargo, no se dejó disuadir ni quiso aceptar tal injusticia sin reaccionar. Porque si Nuestro Señor dijo que debemos saber poner la otra mejilla después de haber sido golpeados, esto significa que podemos abandonar nuestros propios derechos cuando somos los únicos involucrados.

Pero aquí se trata del bien común y de la libertad de la Iglesia y de sus hijos para luchar contra el asesinato de inocentes en el vientre de sus madres, que destruye vidas y la sociedad misma, envenenada por este crimen “legal”. Por eso era importante defenderse. Y estos daños representan la victoria de la oración sobre la estupidez de las autoridades.

Tras el fallo, Vaughan-Spruce dijo que “la oración silenciosa no es un delito. Nadie debería ser arrestado simplemente por sus pensamientos. Sin embargo, esto es lo que me pasó dos veces a manos de la policía de West Midlands, que me dijo explícitamente que 'la oración es un delito'", cita The Telegraph.

Y añade: “La policía del pensamiento de Orwell no tiene cabida en la Gran Bretaña del siglo XXI, y gracias al apoyo legal que he recibido de ADF-UK, me complace que la sentencia que obtuve hoy lo reconozca”, concluye la misma fuente.