Inmunidad canónica: la Santa Sede critica a Francia

Fuente: FSSPX Actualidad

Mientras que Emmanuel Macron sueña con lograr, antes del final de su último mandato, que el sucesor de Pedro haga una visita de Estado a Francia, el 13 de abril de 2024, la Santa Sede confirmó que unos días antes se entregó una “note verbale” de protesta a la embajada de Francia ante la Santa Sede.

La Santa Sede impugnó ante el Estado francés una decisión del tribunal de Lorient relativa a un litigio civil relacionado con la expulsión de una religiosa de su Instituto, decisión que "en el caso de que se trate de disciplina interna y de pertenencia a un Instituto religioso, podría haber dado lugar a una grave violación de los derechos fundamentales de la libertad religiosa y de la libertad de asociación de los fieles católicos”, especifica la nota.

En efecto, el tribunal judicial de Lorient, demandado por la religiosa, condenó en primera instancia al cardenal Marc Ouellet, prefecto emérito del Dicasterio de los Obispos, a indemnizar a la demandante con la cantidad de 182,400 euros por daños materiales, 10.000 euros por daño moral y 10,000 euros en costos judiciales, por “abuso de derecho” y “falta de imparcialidad”.

La inmunidad de los cardenales

Uno de los puntos que destaca la Santa Sede es el de la inmunidad. Para comprenderlo, se puede citar la “nota verbal” del 17 de septiembre de 2018. Las autoridades romanas recordaron que un cardenal “en el ejercicio de funciones soberanas” tiene inmunidad por su posición dentro de la organización de la Santa Sede.

El derecho internacional reconoce “inmunidad penal ratione materiae” a los funcionarios públicos por los actos realizados en nombre del Soberano Pontífice”, precisó. En este caso, el cardenal Luis Ladaria fue citado a declarar ante un tribunal francés sobre hechos cometidos en el ejercicio de sus funciones. El tribunal del Vaticano se negó a comunicar la citación.

Ahora bien, el cardenal Marc Ouellet, en este asunto, actuó en el marco de una misión perteneciente a su función y a la autoridad del Soberano Pontífice.

Intrusión indebida en el dominio canónico

Volviendo al incidente diplomático, un jurista francés, canonista además, constata una contradicción en la decisión de los magistrados de Lorient: “El tribunal evalúa a la comunidad como una asociación según la “ley de 1901”. El tribunal no aplica el derecho canónico, pero considera que deben respetarse los estatutos de esta asociación. Sin embargo, considera que no fue así. Esta parte de la sentencia aborda la responsabilidad contractual poniendo de relieve el incumplimiento".

Sin embargo, señala, “el tribunal, para valorar la culpa, dicta sentencia de derecho canónico. Y eso plantea preguntas".

Otros profesionales del Derecho señalan que ya hemos visto a los tribunales franceses interpretar tal o cual punto de la relación entre un religioso y su orden, pero se sorprenden de que la sentencia llegue a "comentar o incluso decidir cuál es el "deber de ayudar" o el “consejo evangélico” – citado en los motivos de la decisión de los magistrados bretones – siendo que se trata de conceptos de derecho canónico… ajenos al derecho francés”, especifica uno de ellos.

Las medidas de protesta de la Santa Sede, sin embargo, han permitido la resurrección de viejos reflejos anticlericales. Por ejemplo, François Sureau, abogado y académico, ve en la actitud del Vaticano "la culminación de una larga cascada de amateurismo equivocado" y llega incluso a denunciar una "sharia romana" que colocaría a la Iglesia en "el camino del separatismo." 

Finalmente, la Secretaría de Estado se permite dos observaciones: primero, que la Santa Sede solo se enteró por la prensa de la supuesta decisión del tribunal de Lorient, y segundo, que el cardenal Ouellet nunca recibió ninguna citación del tribunal. ¿Alguien habló de amateurismo?