Irlanda del Norte: cero tolerancia para los casos de abusos a menores

Monseñor John McAreavey fue, hasta el 26 de marzo de 2018, obispo de Dromore en Irlanda del Norte, desde su nominación por Juan Pablo II en 1999.

La posición de este prelado fue insostenible, debido a que la BBC hizo públicas las acusaciones de abuso de menores concernientes a un sacerdote de la diócesis, fallecido en 2002. Sin embargo, el obispo no tomó ninguna medida particular, siendo que tuvo conocimiento de la mala conducta de su compañero desde 1994, antes de ser obispo.

No fue sino hasta 2006 que Monseñor McAreavey reveló el caso, es decir, cuatro años después de la muerte del sacercote en cuestión, cuyo funeral celebró él mismo.

El Santo Padre nombró al obispo emérito de Raphoe, Monseñor Philip Boyce, administrador apostólico de la diócesis, según informa el sitio web de la diócesis de Dromore.

Desde el mes de junio de 2017, el Papa Francisco decidió aumentar la presión sobre la jerarquía, allanando el camino hacia la destitución de los obispos culpables de "negligencia" frente a los casos de abusos de menores en la Iglesia.

Respecto a este tema tan doloroso, las estadísticas en Francia indican, según el Observatorio Nacional de la Acción Social, que en el 75% de los casos registrados, las agresiones hacia los menores tienen lugar dentro del marco de la familia. Los jóvenes representan el 27.5% de los casos de abusos cometidos "debido al fenómeno de las bandas delictivas", señaló la misma fuente, sin especificar el origen de estas "bandas."

En Francia, el porcentaje de sacerdotes católicos considerados culpables y encarcelados por tales acciones representa el 0.48% de los clérigos activos, como lo precisó la Conferencia Episcopal de Francia el 23 de enero de 2017. Esta cifra no disminuye en lo absoluto la gravedad de la falta de la que son culpables estos clérigos, traicionando su ministerio sacerdotal y destrozando las vidas de sus víctimas.