James Martin cubre a la Virgen María con la bandera LGBT

Una fotografía muestra al Padre Martin predicando en el ambón, decorado con la bandera LGBT, y, en el frente del púlpito, una imagen de la Virgen María vestida con una túnica de los mismos colores, y llevando también en su pecho el símbolo de la comunidad transgénero.

Según InfoVaticana, que dio a conocer la noticia, "la conferencia marcó el 50° aniversario de una de las primeras conferencias para gays y lesbianas católicos, que tuvo lugar" en la misma iglesia en 1974.

Como señala Giuseppe Nardi en katholisches.info, "para James Martin, el activismo homosexual parece ser el motor de su vida", y añade: "es difícil enumerar sus manifestaciones públicas contra la doctrina y el orden de la Iglesia porque son demasiadas”.

Según el vaticanista, "esto solo es posible porque el jesuita se siente doblemente protegido, por un lado, por sus estrechos vínculos con el Papa Francisco, y por otro, por la orden de los jesuitas, de la que también proviene el Papa".

En este caso se utiliza de manera despreciable la figura de la Madre de Dios, de pureza inmaculada y altísima santidad después de la de Jesucristo, su divino Hijo. Porque esta bandera, cualquiera que sea la intención del jesuita, representa universalmente una reivindicación del pecado, de ese pecado que San Pablo llama “pecado de ignominia”.

¿Cuál podría ser el significado del mensaje que transmite esto si no una bendición incondicional de todo lo que representa esta bandera y estandarte? Pero, por desgracia, ¿es realmente tan sorprendente cuando la Santa Sede publicó la declaración Fiducia supplicans? ¿Cómo asombrarse de que los activistas la consideren la bendición de su pecado?

Y como recuerda Giuseppe Nardi: "fue el propio Papa Francisco quien nombró al Padre James Martin asesor del Dicasterio para la Comunicación de la Curia romana, fue él quien le escribió cartas de aliento, quien confirmó su activismo homosexual y finalmente quien invitó a James Martin a leer”.