La administración Trump congela la financiación pública de Planned Parenthood

Buenas noticias en el frente de la vida: los subsidios federales, por un monto de casi 20 millones de dólares, han sido suspendidos, al menos temporalmente, cuando debían ser destinados a las filiales de Planned Parenthood, la más antigua y poderosa de las empresas que realizan abortos en Estados Unidos.

El Wall Street Journal indica que los fondos están siendo examinados debido a su vínculo con los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). El gobierno quiere verificar si los programas cumplen con las prioridades federales, lo que implica la interrupción de la financiación a Planned Parenthood, organización acusada de provocar la muerte de más de 350,000 niños cada año.

Las organizaciones provida expresan su satisfacción

La asociación Susan B. Anthony Pro-Life America, a través de su presidenta, Marjorie Dannenfelser, se congratula: "Es una victoria para los niños por nacer y para los contribuyentes, que se han visto obligados a financiar una industria que acaba con vidas inocentes. (…) Es una medida valiente para garantizar que los recursos públicos den prioridad a la salud y al apoyo a las familias, y no al aborto".

El director nacional de Priests for Life, Frank Pavone, también aplaudió la decisión en una declaración recogida por LifeNews: "Nos complace ver que se corta otra de las muchas vías de financiación de Planned Parenthood, y queremos que esta tendencia continúe".

Estos líderes explican con razón que el número de abortos practicados por Planned Parenthood eclipsa cualquier otro servicio de salud que pueda ofrecer y que, por lo tanto, no es apropiado que reciba fondos públicos. La congelación forma parte de una estrategia más amplia del gobierno para reorientar las prioridades de la política federal en materia de salud.

La Casa Blanca aún no ha especificado cuánto durará la revisión ni cuándo podría reanudarse la financiación. Por su parte, los grupos provida han asegurado que existen proveedores alternativos, como los centros de salud comunitarios y los centros de apoyo al embarazo, dispuestos a cubrir estas necesidades sin recurrir al aborto.

Venta de partes de bebés abortados

Durante una reunión en la Casa Blanca con embajadores, el presidente Donald Trump respondió a una pregunta relacionada con una investigación sobre la venta ilegal de órganos de bebés abortados por Planned Parenthood diciendo: "Vamos a investigar".