La bioética en la hora de la transgresión

Fuente: FSSPX Actualidad

Un investigador chino anunció el 26 de noviembre de 2018 el nacimiento de dos niños "corregidos" genéticamente. En Francia, los investigadores han aprovechado estas técnicas, y ahora piden que se les permita ponerlas en práctica en embriones.

He Jiankui, un investigador de la Universidad de Shenzhen, al sur de China, declaró a la agencia de noticias Associated Press, el 26 de noviembre de 2018, haber modificado con éxito el gen CCR5, que permite que el virus del SIDA penetre en el sistema, en dos embriones que fueron posteriormente reimplantados en el vientre de una mujer.

¿Es una coincidencia que este anuncio salga a la luz justo cuando los investigadores de todo el mundo se encontraban reunidos en Hong Kong para hablar sobre la "edición de genes humanos", o la posibilidad de modificar los genes de un individuo?

La técnica que ha hecho esto posible desde el 2012 se llama Crispr-Cas9 (se pronuncia crisper cas9). Se trata de una especie de tijeras moleculares que permiten llevar a cabo modificaciones genéticas específicas. Esta técnica es bien conocida en Francia, y la edición de genomas se utiliza principalmente para el estudio de enfermedades y su progreso.

Pero la técnica Crispr-Cas9 está abriendo nuevas puertas, como la posibilidad de actuar directamente sobre un embrión con la esperanza de tratar las 7,000 enfermedades genéticas debidas a la mutación de un solo gen, y que algunos esperan poder corregir en la fase embrionaria.

Sin embargo, transferir embriones genéticamente modificados al útero de una mujer, como lo hizo el investigador chino, es algo completamente imposible, pues en Francia, cualquier modificación germinal del génoma, es decir, cualquier modificación que pueda transmitirse a los descendientes, está estrictamente prohibida.

Al menos por el momento, pues, según los especialistas, la llegada de la técnica Crispr-Cas9 significa un cambio de juego: "Lo que no era más que una hipótesis lejana se ha convertido en una posibilidad", explica Anne Cambon, doctora y miembro del Grupo Europeo sobre Ética y Ciencia en las Nuevas Tecnologías. Una puerta abierta a nuevas perspectivas para manipular al hombre.