La CDF intenta eliminar la ambigüedad sobre las uniones homosexuales
La Congregación para la Doctrina de la Fe intervino el 20 de diciembre de 2019, para disipar el desasosiego causado por la publicación, unos días antes, de un documento de la Pontificia Comisión Bíblica. El debate gira en torno a la visión de la homosexualidad en la Sagrada Escritura.
El 16 de diciembre, la Pontificia Comisión Bíblica, que depende de la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicó un extenso documento de más de 300 páginas, titulado: ¿Qué es el hombre? Un itinerario de antropología bíblica. Los autores llevan a cabo un estudio sistemático, que abarca todos los libros sagrados, sobre lo que la Biblia enseña acerca del hombre, su naturaleza, su origen, su forma de actuar, los valores y el destino que le son propios.
Sin embargo, esta publicación generó cierta incomodidad por la manera en que aborda -a lo largo de nueve páginas consideradas ambiguas- el tema de la homosexualidad. Sobre todo, porque el Padre James Martin, un jesuita tristemente célebre autor de un libro que aboga por la integración de los homosexuales en la Iglesia, acogió con beneplácito la reflexión hecha por sus colegas de la Pontificia Comisión Bíblica.
El jesuita estadounidense evoca particularmente la exégesis que sus colegas hacen sobre el castigo de Sodoma, que presentan no como el resultado de actos contra la naturaleza, sino de la conducta agresiva y discriminatoria de sus habitantes "que se niegan a acoger a los extranjeros con respeto".
Aprovechando la confusión, varios medios de comunicación internacionales no dudaron en afirmar rápidamente que el documento romano se declaró "a favor de la homosexualidad". El hecho de que el prólogo del libro estuviera firmado por el cardenal Luis Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sólo aumentó el desasosiego y la inquietud.
Por consiguiente, el caso ha afectado al antiguo Santo Oficio, que intentó aclarar la situación unos días más tarde, el 20 de diciembre, aunque sin desautorizar ni rechazar el texto de la Comisión, "la institución del matrimonio, que consiste en la relación estable entre marido y mujer, se presenta constantemente como evidente y normativa en toda la tradición bíblica", recordó Monseñor Giacomo Morandi, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Y agregó: "No hay ningún ejemplo (en la Biblia) de uniones legalmente reconocidas entre personas del mismo sexo".
Sin embargo, subsisten dos preguntas, que deben ser examinadas con el texto en la mano: ¿El documento de la Comisión Bíblica se presta de alguna manera a la interpretación que algunos quisieran imponer? Como mínimo, ¿sus consideraciones no resultan bastante imprudentes en el contexto actual?
Cuando, en diversas partes del mundo católico, se alza un sinnúmero de voces, o peor aún, surgen ciertas prácticas, cuyo objetivo es, en menor o mayor medida, admitir la homosexualidad, el deber de la autoridad es enseñar de forma inequívoca. Y en este caso, no debería ser únicamente un simple secretario de una congregación quien tendría que disipar las dudas.
Fuentes: Catholic News Agency/Aleteia/La Croix - FSSPX.Actualités - 07/01/2020