La eutanasia de Vincent Lambert: reacciones de la jerarquía católica

Fuente: FSSPX Actualidad

Luego de que los médicos del Hospital Universitario de Reims (Francia) decidieran interrumpir la alimentación e hidratación de Vincent Lambert, las reacciones de la jerarquía católica no dejan de resonar.

El presidente electo de los obispos de Francia, Monseñor de Moulins-Beaufort se salió por la tangente, afirmando que "ante tales situaciones, no se puede garantizar que una decisión humana sea perfecta"...

Por su parte, los obispos de Francia, a través del jefe del grupo de bioética, exhortaron a no suspender la alimentación e hidratación de Vincent Lambert.

Basándose en el estado de derecho, los obispos recuerdan que Francia "ha ratificado la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad", y que debe respetar la opinión del Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, quien solicitó no suspender la atención en espera de la revisión del caso por parte de este organismo.

En cuanto al aspecto ético, los obispos apoyan su argumento sobre el hecho de que "el Estado no se ha pronunciado sobre la decisión ética en sí misma", puesto que no tiene el poder para hacerlo. Asimismo, plantean varias preguntas pertinentes: "¿Por qué el Sr. Lambert no ha sido transferido a una unidad de atención adaptada a su condición? ¿Es que acaso se encuentra padeciendo un sufrimiento imposible de aliviar? ¿No tiene derecho a ser alimentado e hidratado, ambos cuidados básicos a los que tiene derecho todo ser humano? ¿En qué circunstancias excepcionales su hidratación y alimentación actuales corresponden a una obstinación irracional?"

El Vaticano intervino también a través de la pluma del Padre Roberto Colombo, miembro de la Academia Pontificia para la Vida, y profesor de medicina y cirugía: "Interrumpir la hidratación y la alimentación significa cortar la corriente eléctrica que permite a nuestro sistema nervioso controlar el buen funcionamiento de nuestro cuerpo", escribió en Osservatore Romano, el 19 de mayo de 2019. Esta decisión es "inaceptable e indigna de una sociedad basada en el respeto y acogimiento de la vida", incluso si una ley o una sentencia autorizaran esta acción.

El 20 de mayo de 2019, al momento en que inició el proceso de eutanasia de Vincent Lambert, el Papa Francisco declaró: "Oremos por aquellos que viven en un estado de discapacidad grave. Protejamos siempre la vida, regalo de Dios, desde su principio hasta su final natural. No cedamos a la cultura del descarte".

Finalmente, Monseñor Aupetit, arzobispo de París, emitió una declaración trazando un oportuno paralelo entre Vincent Lambert y el piloto Michaël Schumacher, quienes se encuentran en un estado muy similar. Luego, procedió a condenar el estado de descomposición moral avanzada de países como Bélgica y los Países Bajos en el ámbito de la eutanasia que no pueden ser tomados como modelos. 

Lamentablemente, estas intervenciones no siempre tienen la fuerza que uno podría esperar y las justificaciones que se dan no suelen ser muy claras. La reflexión ética ciertamente es importante, pero a menudo falta la enseñanza clara de la ley divina.