La historia de Alberto Hurtado, el santo jesuita chileno perseguido

Fuente: FSSPX Actualidad

El Padre Alberto Hurtado.

¿Quién es Alberto Hurtado, el chileno jesuita en cuya tumba rezó el Papa Francisco el 16 de enero de 2018, durante el segundo día de su visita apostólica al país?

Nacido en Viña del Mar, el 22 de enero de 1901, Alberto perdió a su padre cuando tenía 4 años. Fue criado por su madre junto a su hermano menor, quien se mudó a Santiago, Chile, en donde aprendería el significado de la pobreza. Gracias a una beca, estudió en el colegio jesuita de la capital. Obtuvo un doctorado en leyes luego de presentar una tesis sobe la regulación del trabajo infantil.

Ingresó a los jesuitas en 1923. Después de su noviciado en Córdoba (Argentina), fue enviado a estudiar filosofía y teología en España. Tuvo que abandonar el país en 1931, después de que se proclamó la Segunda República Española y los jesuitas fueron expulsados. Esos fueron los días de la política secular radical de Manuel Azaña, presidente del Concilio, quien adoptó leyes sobre la separación de la Iglesia y el Estado y la disolución de las órdenes religiosas, la expropiación de los conventos y la secularización de la sociedad (purificación del ejército, ley sobre el divorcio, etc.). La feroz política anticlerical de destruir la identidad católica de España, condujo rápidamente a la creación de un Frente Popular apoyado por los bolcheviques de Stalin y, posteriormente, a la guerra civil de 1936.

Debido a la persecución, Alberto Hurtado se refugió en Bélgica, donde fue ordenado sacerdote en 1933. Regresó a Chile tres años después, donde comenzó a enseñar y escribir. Su libro más famoso fue publicado en 1941: ¿Es Chile un país católico? El Padre Hurtado se dedicó con gran entusiasmo a los jóvenes, haciéndose cargo de la Acción Católica. En 1944, abrió el "Hogar de Cristo", con la intención de proporcionar un hogar a la gran cantidad de niños que vagaban por las calles de Santiago. En 1947, fundó la Asociación Sindical de Chile para promover un sindicalismo inspirado por la doctrina social de la Iglesia.

Al poco tiempo se convirtió en una figura nacional. Murió a la edad de 51 años de cáncer pancreático, el 18 de agosto de 1952. Sus últimas palabras, en medio de un terrible sufrimiento, fueron "Estoy contento, Señor, contento!"

"La Misa es mi vida y mi vida es una Misa prolongada," era algo que al Padre Hurtado le encantaba decir. Fue beatificado el 16 de octubre de 1994, por Juan Pablo II y canonizado por Benedicto XVI el 23 de octubre de 2005.

Con respecto a los santos que han sido recientemente elevados a la dignidad del altar por las autoridades de la Iglesia, la Fraternidad Sacerdotal San Pío X ha elaborado un análisis fundamental sobre la actual evolución de los procesos de beatificación y canonización. En este enlace encontrará un análisis hecho por el Padre Jean-Michel Gleize (en inglés), profesor de teología fundamental en el seminario de Êcone, escrito para la canonización del Papa Juan Pablo II, en el cual se nos ofrecen reflexiones y explicaciones sobre este tema tan importante.

Ésta es también una de las razones por las que la FSSPX continúa siguiendo, prudentemente, el calendario litúrgico tradicional. De este modo, no tenemos que elegir entre una lista donde los santos verdaderos son colocados al mismo nivel que los promotores de la revolución conciliar y defensores de los errores ya condenados por los soberanos pontífices.