La Iglesia de Alemania ha perdido cuatro millones de fieles en 10 años

La primera cifra que llama la atención es el número de salidas de la Iglesia. Según los datos preliminares de la DBK, 321,611 personas abandonaron oficialmente la Iglesia en 2024. Es cierto que la cifra ha disminuidio en comparación con los tres años anteriores (359,338 en 2021, 522,821 en 2022 y 402,694 en 2023). Pero sigue estando muy por encima de los 300,000.

Si a esto le sumamos el número de muertes estimadas en más de 212,000 según el informe, el total supera los 533,000, es decir, el medio millón. Para compensar estas pérdidas, el número de ingresos (1,839) y el número de reintegraciones (4,743) son mínimos. Es cierto que hubo 116,222 bautismos, pero estos están en constante disminución (155,173 en 2022, 131,245 en 2023).

Esto explica por qué el número de católicos ha caído por debajo de los veinte millones. En 10 años, la Iglesia alemana ha perdido 4 millones de fieles: había 23.94 millones de católicos en 2014, y solo 19.77 en 2024 (27.3 % de la población del país). El descenso fue muy importante entre 2016 y 2021, y es profundo desde 2022, tras una desaceleración durante la pandemia.

Práctica sacramental

La asistencia a la misa dominical está aumentando muy ligeramente tras las importantes pérdidas de los años del Covid: el 6.6% de los fieles asiste regularmente a la misa dominical, frente al 6.2% en 2023. La asistencia es mayor en el este del país, con diócesis como Görlitz (14.4%) y regiones como Sajonia (12.2%), pero en Sarre o Renania-Palatinado apenas alcanza el 4 o 5%.

Además de los bautismos ya mencionados, las estadísticas registraron 152,280 primeras comuniones (151,835 en 2023), se confirieron 105,041 confirmaciones (105,942 en 2023) y se celebraron 22,504 bodas durante el año (27,565 en 2023). Si bien las primeras cifras son estables, esta última muestra el creciente desinterés por el matrimonio.

Pero la comparación de diez años resulta mucho más pesimista: entre 2014 y 2024, las bautismos disminuyeron un 29.6 %, las primeras comuniones un 19.9 % y las confirmaciones un 30.0 %. La disminución de los matrimonios católicos fue más pronunciada, con una caída del 48.9 %. En otras palabras, se celebran la mitad de bodas que hace diez años.

Por región

Los estados más afectados por las salidas fueron Baviera (87,184), Renania del Norte-Westfalia (86,946) y Baden-Württemberg (50,056). Por el contrario, las cifras más bajas se registraron en los estados del noreste, como Mecklemburgo-Pomerania Occidental, pero esto se debe a que los católicos representan un porcentaje muy bajo de la población.

Entre las diócesis, Colonia encabeza las estadísticas de salidas con cerca de 29,000, seguida de Múnich y Frisinga (27,475) y Friburgo (25,813).

Es notable que de los casi 1,900 nuevos ingresos en la Iglesia, más de 1,600 procedían del protestantismo, lo que demuestra que, a pesar de la pérdida masiva de fieles, el interés por el catolicismo persiste en algunos ámbitos, aunque esto también puede deberse a que cada vez hay menos diferencias entre católicos y luteranos en Alemania.

El Camino sinodal centró su acción en el deseo de restaurar el prestigio de la Iglesia tras la crisis de los abusos, pero se desarrolló y prosiguió en una atmósfera de desintegración en todos los planos: el número de fieles y la práctica de los sacramentos son testigos irrefutables de ello. Pero nada importa, hay que seguir... ¿hasta la extinción completa de la Iglesia alemana?