La Inmaculada Concepción se convierte en fiesta nacional en Filipinas

El 28 de diciembre de 2017, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, firmó un decreto para convertir en fiesta nacional el día de la Inmaculada Concepción, patrona del país.
El 80% de la población en Filipinas practica el catolicismo, por tanto el país reconoce a la Inmaculada Concepción como su principal patrona. Incluso antes de que la ley fuera aprobada, la Iglesia invitaba a los fieles a participar en servicios religiosos y todas las escuelas del país suspendían las clases.
Le ley fue propuesta por el diputado Rodolfo Farinas, quien explica que el objetivo de esta medida es "honrar a la Santísima Virgen María, patrona de Filipinas". Ramón F. Santiago, miembro de la fundación Couples for Christ Global Mission, declaró a AsiaNews: "Creo que esto es algo muy bueno porque la patrona de Filipinas es nuestra Madre Santísima María."
Esta decisión es encomiable. Sin embargo, el presidente Duterte declaró el domingo 17 de diciembre de 2017 su postura favorable hacia el llamado "matrimonio" homosexual, durante una conferencia en Davao, donde fungió como ex alcalde, dada a un grupo de homosexuales. Su gobierno está trabajando en este proyecto, aunque un gran número de representantes de la Iglesia Católica en Filipinas ha expresado su oposición. Rodrigo Duterte criticó incluso la moral natural diciendo: "¿Por qué imponer una moralidad que ya no funciona y que es casi anticuada?"
Pedimos a la Virgen Inmaculada que le abra los ojos.
Fuentes: VaticanNews / cath.ch / AsiaNews / Atlantico / FSSPX.News